Autor Tema: Newfax Turno 20 (1100-1104)  (Leído 17124 veces)

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Re: Newfax Turno 20 (1100-1104)
« Respuesta #15 en: 09 de Enero de 2007, 07:50:24 am »
Reino de Francia
(Cristiano Romano Civilizado Nación Abierta)
Louis VI, Rey de Francia.
Diplomacia: Rouen (EA), Lyons (+13Yfc), Lyonnais (+3Yfc).
 
Francia se había caracterizado por sus constantes inversiones en estructuras internas, tanto de gobierno como de distribución de la riqueza y fuentes de inversión. La dinastía de los Capeto siempre legó a Francia atrevidos dirigentes, y Louis VI era de los más atrevidos entre los Capeto: los años iniciales del nuevo siglo vieron cómo el Rey meditaba y promulgaba toda una series de nuevas leyes que, cuando se desarrollaran en su totalidad darían una mayor libertad a los campesinos, variando por completo el sistema recaudatorio y otorgando nuevas responsabilidades de gobierno a la clase noble. Lo único malo del asunto era que el nuevo y magnífico proyecto de Louis VI tardaría años en ponerse en funcionamiento de modo práctico.
 
El resto de la actividad de la floreciente nación europea se centró mayoritariamente en mejorar las complejas relaciones diplomáticas internas entre la corona y los líderes regionales. Además de la progresiva colonización de la reconquistada región de Provence, comandada por el malherido Príncipe Guillermo, fue en aquel tiempo cuando se recuperó la ciudad de Rouen, en poder de la corona inglesa desde muchos años atrás. Se mejoraron las relaciones tanto con Lyonnais como con Lyons, en gran medida a causa del matrimonio entre el heredero Louis y una noble local, y sólo fracasaron los esfuerzos de Francia en lo que se refiere a la situación con Orleans. El Príncipe Guillermo, encargado de facilitar nuevos tratados con el pueblo de Orleans, se empleó con una brutalidad y descortesía del todo impropia en su relación con los líderes locales; tanto fue así, que la ciudad se rebeló en armas produciéndose un terrible enfrentamiento entre lugareños y fuerzas de la corona que se saldó con varias muertes. La rebelión fue sofocada por completo, pero no sin que el Príncipe resultara herido de cierta gravedad tras los combates.
?En Italia, durante 30 a?os de dominaci?n de los Borgia, hubo guerras, terror, sangre y muerte, pero surgieron Miguel ?ngel, Leonardo da Vinci y el Renacimiento. En Suiza hubo amor, fraternidad y 500 a?os de democracia y paz ?Y qu? nos ofrecieron? El reloj de cuco?.

Orson Welles.

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Re: Newfax Turno 20 (1100-1104)
« Respuesta #16 en: 09 de Enero de 2007, 08:37:11 am »
Imperio del Japón
(Shintoismo Civilizado Nación Abierta)
Shirakawa, Emperador del Japón
Diplomacia:
 
"Nadie puede saber qué pasa por la mente de un Emperador Dios, pues sus caminos son retorcidos como raíces."

Antiguo dicho japonés del siglo XII
[/i]


Acontecimientos posteriores hacen pensar al observador atento que las enormes inversiones destinadas por el gran Emperador Shirakawa no eran sino hábiles cortinas de humo destinadas a adormecer las conciencias del pueblo ante lo que iba a suceder en la tierra del Sol Naciente. Aquellas inversiones fueron a parar a las infraestructuras de funcionamiento de todas las ciudades del Imperio, y mejoraron significativamente los accesos y el reparto de aguas y distribución de los mercados; que la primera ciudad en recibir las remesas de oro fuera Yamato no puede ser visto ya como una casualidad.
 
Quizá también fuera para distanciarse de aquellos acontecimientos posteriores que el Emperador Shirakawa decidió quedarse en su Palacio Imperial de Yamato, gobernando alejado de la vida pública, mientras el resto de los nobles y clanes cumplían sus obligaciones para con el Imperio. Es paradójico que entre tanto las importantes inversiones decretadas por la Gran Sacerdotisa Akikonomu de los shintoistas Honji Suijaku hubiesen logrado al fin crear un cuerpo organizado de gobierno que podría haber mejorado las expectativas de expansión y control de la congregación creada y organizada por el propio Emperador no tantos años atrás. El destino no es cruel: es absolutamente insensible.
 
Durante el invierno que separó los años de 1099 y 1100 de la era cristiana todos los generales, príncipes, y demás mandos de los ejércitos imperiales se prepararon. Después, en el mes de Marzo del año 1100, todo comenzó cuando un grupo de asesinos embozados trató de asesinar en la provincia de Kanto a la Gran Sacerdotisa Akikonomu; aunque la sacerdotisa sobrevivió merced a la destreza y valentía de su paladín, el legendario Takeda, los asesinos lograron herirla de gravedad. Aunque en primera instancia no se conocía la identidad de los agresores ni su valedor, hasta el punto que Takeda llegó a solicitar ayuda al Emperador, pronto quedó claro a todo el pueblo del Japón quién era la mano tras las espadas: mientras todo aquello sucedía en Kanto, el general Fujiwara no Tadazane, al mando de más de un millar de soldados, entró con violencia en los templos y edificios controlados por los Shinto en Heian-Kyo, tomándolos por el poder de la fuerza y expropiando todos los bienes en nombre del Emperador.
Lo mismo ocurrió poco después en Aichi, cuando en Junio del mismo año las fuerzas imperiales expropiaron todas las propiedades de los Honji Suijaku en la región.

Tras los sucesos de Heian-Kyo y Aichi, los generales de ambos ejércitos se dirigieron a Kanto al mando de todas sus fuerzas con la intención de localizar tanto a la Gran Sacerdotisa Akikonomu como al Príncipe Takeda. Una serie de registros exhaustivos en la región, extendidos después a Nigata, Aichi, Toyama y sus respectivas ciudades, proseguía años después sin dar resultados positivos: Takeda y Akikonomu habían desaparecido, y aunque se rumoreó fuertemente entre el pueblo que tanto la esposa de Takeda como sus hijos habían sido detenidos y asesinados por las tropas Imperiales. Todo lo más que los hombres de Fujiwara descubrieron fue que ambos fugitivos habían sido alojados en varias casas de súbditos en todas aquellas regiones; los propietarios de aquellas casas fueron hechos prisioneros y sus posesiones confiscadas, y nada más se supo de ellos ni de sus familias.

Probablemente, el Emperador Shirakawa no podía imaginar el valor de las posesiones que los Shinto guardaban en Heian-Kyo, pues de haberlo siquiera sospechado no habría ordenado a sus mandos que diesen la mitad del oro y el valor nominal de los edificios y sus tierras, así como del resto de posesiones en forma de valiosas obras de arte y libros de filosofía, a los soldados que intervinieron en los asaltos. Por otra parte nadie hubiera podido imaginar que toda vez convertidas en oro aquellas ingentes posesiones de los Shinto custodiadas en su ciudad santa se podría mantener con suficiencia la economía de un país rico durante diez años. Los dos mil hombres que participaron en los asaltos a los edificios sagrados fueron ricos hasta su muerte, y sus familias pasaron a engrosar las filas de los más adinerados y hasta nobles del Japón, pues varios títulos nobiliarios fueron comprados con los réditos de los ataques.
 
Tras aquel terrible golpe, todo cuando aconteció en las islas pasó casi desapercibido por el pueblo; siquiera las muertes del Príncipe Masakado, quien falleció en la región esteparia de Suifenhe situada en el norte de Korea asesinado por los lugareños, o las de Kiyomori Taira y el gran General Minamoto no Yoshiie, muertos ambos en el año 1101 durante el incendio de la nave que ocupaban junto a un nutrido grupo de mandos del ejército, mientras previsiblemente preparaban los detalles de un golpe de estado contra el Emperador que, así lo quisieron las llamas, jamás tuvo lugar.
 
?En Italia, durante 30 a?os de dominaci?n de los Borgia, hubo guerras, terror, sangre y muerte, pero surgieron Miguel ?ngel, Leonardo da Vinci y el Renacimiento. En Suiza hubo amor, fraternidad y 500 a?os de democracia y paz ?Y qu? nos ofrecieron? El reloj de cuco?.

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Re: Newfax Turno 20 (1100-1104)
« Respuesta #17 en: 09 de Enero de 2007, 09:09:37 am »
(En cursiva, la tregua entre Chola y Vengi. Ambientación escrita por los jugadores)
[/color]

Tregua Chola Vengi
 
Yo, Mikharma, príncipe heredero de Chola, en nombre y por mandato de Rajendra III, emperador de Chola, propongo a Vengi una tregua y un tratado paz.
 
Y
 
Yo, Manjula, Raja de Vengi, tengo a bien aceptar.
 
 
Antecedentes:
 
En el convencimiento de que la paz y el entendimiento entre los pueblos es la máxima aspiración que puede desear un gobernante y con los buenos deseos de que este tratado sea el inicio de una nueva era de paz y prosperidad tanto para nosotros los firmantes, como para nuestros vecinos. Es por lo que disponemos el siguiente tratado que pone fin a la guerra fraticida entre hermanos, que nunca debió de ocurrir, pero que los dioses nos han hecho sufrir como castigo por nuestra soberbia e impiedad. Mediante las siguientes condiciones:
 
1.         Concertar un tratado de No-agresión entre Chola y Vengi, efectivo en el mismo momento de la firma de la paz
 
2.         Vengi devolverá la región de Chola y su capital al imperio.
3.         Chola cederá Kalinga y Chalendry y Madurai y Mamallapuram a Vengi.
4.         Vengi devolverá de inmediato a Kaketilon,l soberano de Kakatiya, que
mantiene prisionero para poder rehacer enseguida el rajputado vasallo. Chola considera Kakatiya innegociable y rehabilitará a su vasallo, en memoria de la fidelidad que le profesó.
5.         Habrá libertad de comercio en los mares y Chola defenderá incluso las
costas ahora asignadas a Vengi. Kakatiya tiene autorización para negociar con Vengi.
 
Es deseo de los Rajas de Chola y Vengi desde ahora en adelante en mejorar las relaciones entre nuestros dos reinos y de cooperar para conseguir una paz duradera entre nosotros y entre nuestro vecinos, impulsado una iniciativa de resolución pacífica de conflictos en toda la zona del Subcontinente indio.
 
(A partir de este punto el tratado es secreto) (A los efectos es este tratado de paz y en lo referente a la resolución pacifica de conflictos, quedan excluidos el reino de Pala y las regiones de Pawar y Dahala)
 
 
Mikharma, heredero de Chola
 
Manjula, Raja de Vengi
 
 
Visto bueno de Rajendra III, emperador de Chola.
 
 
 -------------------


Imperio de Chola
(Hinduismo Civilizado Nación Abierta)
Rajendra III, Emperador, Rajá entre los Rajás, Majarajá de Chola y la India toda, "El Tocado por los Dioses".
Diplomacia: Bijapur (NT)
 
Sin duda, todo pasó a un segundo plano tras el pacto alcanzado con Vengi que aseguraba al fin la paz. Hasta las numerosas ampliaciones de ciudades, como Seilania, Cherry, o Korkai –de la cuál se retiraron sus murallas–, pasaron casi inadvertidas; no digamos ya las labores diplomáticas del General Dhanyavad en Bijapur, quien consiguió contados avances, o las del Generas Kanaresi, quien pese a ser enviado a Satava con idéntico objetivo murió en Junio del año 1100 sin siquiera llegar a la región.
 
 ------------------------
 
Rajputado de Vengi
(Hinduismo Civilizado Nación Abierta)
Manjula I, Rajá de Vengi.
Diplomacia: Kosala (NT)
 
 
Los años de la firma del tratado con Chola fueron agitados y convulsos para el nuevo Rajputado de Vengi. Si bien comenzaron con la construcción de varios fuertes y atalayas defensivas en Vengi, y fue el tiempo en que el General Sinsalagan alcanzó a firmar varios acuerdos de cooperación entre la región de Kosala y el rajputado, aquello que habría de recordarse de aquel entonces fueron los acontecimientos tristes que precedieron la muerte del Rajá Manjula I.

El Rajá, y su fiel amigo Tigretamil, se replegaron hacia Kalinga y Vengi una vez cerrado el tratado de paz con Chola. Pero quiso el destino que durante el regreso a sus ahora legítimas tierras algunas voces discordantes se alzaron entre la soldadesca. Aquellos disidentes, contrarios al liderazgo de Manjula, animaron a los hombres a que regresaran a Tanjore para servir de nuevo a Rajendra III. Por fortuna, el enorme carisma de Manjula entre el grueso de la tropa, y la fulgurante ejecución de los disidentes, evitó deserciones masivas en sus filas.
 
Mientras el Príncipe Vardana, hijo de Manjula, gobernaba desde Vengi, el General Uma Pradesh se encargó de defender Kalinga junto al propio Rajá; la esperada liberación del legítimo heredero de Kakatiya, el Príncipe Kaketilon, no pudo llevarse a cabo pues el noble había muerto en las mazmorras de Vengi. Las provincias antes ocupadas retornaron a su anterior relación con Vengi, y lo mismo ocurrió cuando Chola recuperó la región de Chola y la ciudad de Tanjore. Todo parecía volver a la normalidad cuando el Rajá Manjula I murió durante el año 1103 a causa del peso de los años y los dolores de la guerra, y aunque su hijo Vardana se convirtió en Rajá sin problemas aparentes, lo cierto es que a finales del año 1104 era el General Uma Pradesh quien había quedado al mando de casi todo el ejercito del Rajputado. Incluso el gran Tigretamil tenía ejército más que suficiente como para plantearse deponer a un indefenso Rajá Vardana I...  Pero no obstante quiso la fortuna que ni el uno ni el otro se decidiesen a actuar.

Por el momento.
« Última modificación: 10 de Enero de 2007, 09:07:39 am por Uve »
?En Italia, durante 30 a?os de dominaci?n de los Borgia, hubo guerras, terror, sangre y muerte, pero surgieron Miguel ?ngel, Leonardo da Vinci y el Renacimiento. En Suiza hubo amor, fraternidad y 500 a?os de democracia y paz ?Y qu? nos ofrecieron? El reloj de cuco?.

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Re: Newfax Turno 20 (1100-1104)
« Respuesta #18 en: 10 de Enero de 2007, 09:02:44 am »
Iglesia Copta Cristiana
(Cristianos Coptos Civilizado Primacía Religiosa)
Pedro III, Sumo Sacerdote de Cristo Nuestro Señor
Diplomacia: Atbara (Mn)

El Sumo Sacerdote Pedro III se había metido en la mayor de las empresas cuando se iniciaba el nuevo siglo, con la intención de modernizar a su Iglesia sacándola del mar de corrupción en el que flotaba desde su creación décadas atrás. El mar fangoso de la simonía, que, como sucediera en la antigua Iglesia católica, privilegiaba a los nacidos de buenas familias y hasta los hijos ilegítimos y bastardos de religiosos sobre los hombres de fe sincera y vocacional. Y como sucediera también en la antigua Iglesia Católica, iba a ser un hombre que había conseguido ascender a lo más alto merced al uso y abuso de la simonía quien pretendiera abolirla.

Para gran desgracia de Pedro III, sus orígenes extranjeros y lo reciente de su adquirida nueva fe evitaban que el pueblo lo mirara sin desconfianza. Aunque lo ignoraba, gran parte de los nobles y muchos de sus subordinados acostumbraban a criticar su figura en la corte de Funj y a cada momento en que surgía el Sumo Sacerdote en la conversación. Cuando Pedro III –tras años de preparación y esfuerzos– emitió los bandos en que se daba noticia de la prohibición de la simonía, las voces que se alzaron en su contra desde todos los ámbitos fueron tantas que apenas un mes después de su loable intento se vio obligado a dar marcha atrás y retirar el proyecto. Una terrible sensación de pesar y frustración desbordada se apoderó del Sumo Sacerdote, y desde aquel día no pudo dejar de escuchar murmuraciones en los gabinetes hasta cuando no existían.

De aquellos primeros años del siglo XII de la Era de Cristo Nuestro Señor se recuerda el viaje episcopal del Obispo Marcos a la región de Atbara, durante el cual se amplió enormemente la presencia de la Iglesia con la construcción de innumerables escuelas y hospitales, nuevas iglesias y la incorporación de funcionarios religiosos a funciones de apoyo de la administración local. También fue muy importante la ayuda diplomática prestada al Reino de Funj en sus relaciones con la región de Alwa (ver NF del Reino de Funj), así como la cesión de varias decenas de religiosos de gran preparación administrativa que fueron puestos a disposición de la corona de Funj, bajo las órdenes de un Obispo con una notable y probada preparación como gestor.
?En Italia, durante 30 a?os de dominaci?n de los Borgia, hubo guerras, terror, sangre y muerte, pero surgieron Miguel ?ngel, Leonardo da Vinci y el Renacimiento. En Suiza hubo amor, fraternidad y 500 a?os de democracia y paz ?Y qu? nos ofrecieron? El reloj de cuco?.

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Re: Newfax Turno 20 (1100-1104)
« Respuesta #19 en: 11 de Enero de 2007, 08:58:36 am »
Reino de Dinamarca
(Cristiano Romano Civilizado Nación Abierta)
Gunnar, Rey de Dinamarca, Rey de Suecia, Duque de Viborg
Diplomacia: Gotland (A)
 

Aunque el terrible terremoto que asoló las costas de Smaland durante el mes de marzo del año del Señor de 1101, destruyendo casi toda la precaria infraestructura de la región y matando a varios cientos de personas en toda la región y la ciudad de Hedebey, marcó trágicamente el despertar del nuevo siglo, pronto una gran obra civil llevada a cabo por el pueblo danés tras un largo esfuerzo levantó el ánimo de la nación.
Las tierras de la provincia de Uppsala, toda ella bosques y brumas, allí donde se alzaba el milenario templo pagano de madera ahora reconvertido en Iglesia, había sufrido grandes cambios. Años de inversiones traducidas en duros trabajos habían ido abriendo más y más campos de cultivo por sus zonas más planas; ahora, en los albores del nuevo siglo, la región estaba lista para producir alimentos en sus tierras fértiles contribuyendo al mayor desarrollo de la nación danesa. Al lado de tan importante obra, hasta la ampliación de los límites de la ciudad de Viborg, cuya muralla fue derribada y sus piedras reutilizadas en las obras, casi pasó desapercibida. Con toda la administración bajo la dirección precisa del Rey Gunnar, quien no se alejó de Viborg durante cinco largos años siquiera para navegar, parecía que al fin Dinamarca iba a vivir un largo periodo de paz.
 
El Príncipe Swien Hrolfsen fue nombrado heredero de la corona, y enviado poco después –junto a Knut Hrolfsen– hasta Londres al mando de dos docenas de buques de guerra pesados, con el fin de escoltar al Príncipe Eric, el hijo del rey de los sajones ingleses. Al llegar liberaron a Eric y recogieron la cantidad de oro que había reclamado Dinamarca años atrás. Inmediatamente después el Príncipe Swien regresó a Viborg con el dinero y la flota, mientras Knut se desviaba hacia Edimburgo donde se reunió en diversas ocasiones con los representantes de la corona escocesa, siempre con la intención de sellar un acuerdo entre naciones que fructificó con la firma del nuevo tratado de Defensa Mutua entre Albain y Dinamarca, rubricado en el año de Nuestro Señor de 1103. Poco después, el príncipe Knut moriría en Albain a causa de las secuelas de la enfermedad de la sangre en los pulmones.

Los generales Asgeir y Luchar viajaron entre tanto hasta la fría isla de Gotland, donde arreglaron sin dificultades un matrimonio para el Rey Gunnar mejorando con ello las relaciones entre la corona y los habitantes de la isla.
  
(Datos de la nación sin actualizar)
[/b]
?En Italia, durante 30 a?os de dominaci?n de los Borgia, hubo guerras, terror, sangre y muerte, pero surgieron Miguel ?ngel, Leonardo da Vinci y el Renacimiento. En Suiza hubo amor, fraternidad y 500 a?os de democracia y paz ?Y qu? nos ofrecieron? El reloj de cuco?.

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Re: Newfax Turno 20 (1100-1104)
« Respuesta #20 en: 11 de Enero de 2007, 09:04:15 am »
Reino Catalano-Aragonés
(Cristiano Romano Civilizado Nación Abierta)
Lo Bon Rei en Guillem de Montfort, Rey de Cataluña y Aragón.
Diplomacia: Sardinia (T):
 
Un largo tiempo de inversiones y de preparación culminaron al fin en los primeros años del Siglo XII de la era de Nuestro Señor cuando se completó el trazado del ancho camino pavimentado entre las tierras de las regiones de Catalunya y Aragon; el resto de las inversiones del tesoro Real de la época fueron a parar a la modernización de la ciudad de Barcelona, que comenzó a ser llamada "La Fermosa" por sus habitantes.
 
El Rey Guillem dedicó sus esfuerzos a mantener el control de la administración mientras ostentaba el mando del ejército de Barcelona. Entre tanto, el príncipe Miquel partió junto a su tocayo, el general Miquel de Barcelona, en dirección a la isla de Sardinia con la intención de mantener tratos diplomáticos con sus lugareños. Las conversaciones fueron tensas: Sardinia había sufrido demasiados cambios en su gobierno y la desconfianza de sus líderes era notoria. Aún así, los resultados fueron apreciables y el Príncipe pudo regresar a casa con su honor intacto.

Aunque si por algo se recordaron especialmente aquellos inicios de siglo es por la fuerte batalla librada en las mismas calles de Barcelona durante el mes de Agosto del año de Nuestro Señor de 1104; cuando las tropas mercenarias del Papado entraron en Barcelona sin haber sido anunciada su llegada fueron bien recibidas como era habitual en un país cristiano. Se les dio de comer, se les facilitaron lugares donde dormir y se les franqueó el paso a la ciudad. Pero cuando los mercenarios se rebelaron a la autoridad papal por su incumplimiento en los pagos y trataron de saquear las posesiones de la Iglesia en Barcelona, los barceloneses no permitieron que un grupo de mercenarios desaforados camparan a sus anchas por la ciudad atacando con terrible impiedad los edificios y bienes del Papa. El combate en que se vieron envueltos tal vez tomó por sorpresa a los mercenarios; aún más cuando las tropas del Rey Guillem abandonaron los cuarteles y se enfrentaron al enemigo.

Las calles de la ciudad se llenaron de soldados y luchas encarnizadas; aunque había unos 5.000 soldados mercenarios, las fuerzas catalanas lideradas por el Rey ascendían a más del doble, y pese a las numerosas desventajas en cuanto a preparación, equipamiento y, sobre todo, adecuación de las tropas catalanas al combate urbano –la mayor parte de los soldados del Rey eran caballeros–, la enorme habilidad de En Guillem permitió que su ejército venciera rápidamente al enemigo, diezmándolo sin piedad. Los supervivientes del ejército mercenario se retiraron de la ciudad sin paga, con el rabo entre las piernas y tras haber sufrido numerosas bajas, regresando derrotados a Lyons. Frente al poco más de medio millar de tropas que perdió el Rey, el cuerpo mercenario había visto morir o huir a unos 3.000 hombres.
?En Italia, durante 30 a?os de dominaci?n de los Borgia, hubo guerras, terror, sangre y muerte, pero surgieron Miguel ?ngel, Leonardo da Vinci y el Renacimiento. En Suiza hubo amor, fraternidad y 500 a?os de democracia y paz ?Y qu? nos ofrecieron? El reloj de cuco?.

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Re: Newfax Turno 20 (1100-1104)
« Respuesta #21 en: 11 de Enero de 2007, 09:05:36 am »
Reino de Albain
(Cristiano Romano Civilizado Nación Abierta)
Duncan, Rey de los escoceses, Duque de Edimburgo.
Diplomacia:
 
Las obras de construcción de Oban seguían adelante con dificultad, pues poco era el dinero que la corona de Albain podía desviar hacia ellas, mientras el interés del Rey Duncan y sus hombres más fieles se destinaba a recuperar la región de Lothian, al fin abandonada por los ejércitos ingleses durante el mes de Otoño del año 1100 de Nuestro Señor. Por desgracia, la alegría consiguiente duró poco tiempo: en Noviembre del mismo año, apenas dos semanas después de que Albain recuperase Lothian, un terrible incendio se declaró en la capital Edimburgo durante la noche del cuatro de Noviembre; casi toda la ciudad estaba construida en madera y paja, de modo que no es de extrañar que el incendio se propagara con tal velocidad que mató a varios miles de personas en sólo unas horas, dejando arrasada casi la mitad occidental de la urbe.
Los rumores sobre la participación de ingleses en el inicio del incendio corrieron entre la población y la clase noble aún más rápidos que el fuego que asoló Edimburgo en el año de Nuestro Señor de 1100 y que sería recordado por siempre jamás en las tierras de Escocia.

Poco después se recibió en Edimburgo al Príncipe danés Knut Hrolfsen, a quien se agasajó con toda la atención de que era capaz una ciudad golpeada por el drama: pese a todo, aquel hombre representaba los intereses del poderoso Reino de Dinamarca. Varios nobles escoceses mantuvieron largas discusiones con el Príncipe Knut que culminarían en un anhelado tratado de Defensa Mutua merced al cual tanto ganaba en tranquilidad de cara al futuro la corona de Albain.
Mientras se cerraba el tratado, el incansable Obispo Padraig había logrado algunos conversos entre los líderes gobernantes de las Hébridas; el esfuerzo de aquel hombre notable dio como resultado grandes avances en el campo de las relaciones religiosas de Albain con sus regiones más alejadas, además de haberse distinguido como gran consejero tanto del Rey Colum como del actual Rey Duncan. Su muerte durante el año del Señor de 1101 fue muy llorada en todo el reino.
  
?En Italia, durante 30 a?os de dominaci?n de los Borgia, hubo guerras, terror, sangre y muerte, pero surgieron Miguel ?ngel, Leonardo da Vinci y el Renacimiento. En Suiza hubo amor, fraternidad y 500 a?os de democracia y paz ?Y qu? nos ofrecieron? El reloj de cuco?.

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Re: Newfax Turno 20 (1100-1104)
« Respuesta #22 en: 11 de Enero de 2007, 09:59:44 am »

Sacro Imperio Romano Germano

(Cristiano Romano Civilizado Nación Abierta)
Kaiser Ludovico Staufen "El Pío".
Diplomacia: Hainaut (Ea ---> T), Burgundy (-9 Yfc), Milán (-2Yfc), Génova (NT)

"En el mes de Febrero del año 1100 después de Cristo, según el calendario Severiano entonces vigente, un joven y piadoso monje de costumbres austeras vio a Dios.

Durante meses, el joven de origen austríaco que pasaría a la historia como Abelard "el descalzo" propagó el mensaje de Dios por entre las aldeas y pequeñas poblaciones de la provincia de Hainaut, pasando su labor evangelizadora prácticamente desapercibida por los dirigentes del Sacro Imperio. Esta falta de atención permitió que el mensaje de Abelard se extendiera con enorme rapidez y sus seguidores se multiplicaran en Champagne y la misma ciudad de Metz, así como en menor medida en la ciudad de Aechen.

Pero Abelard no ofrecía una visión personal del Cristianismo Romano, sino una interpretación completamente nueva de los textos de la Biblia, aceptando como buenos varios libros del nuevo testamento que había podido copiar en sus pocos años en que cumplió como escriba de un monasterio en Bavaria. Libros prohibidos por la Iglesia de Roma. Según Abelard, la Iglesia de Cristo no era la iglesia de los ricos hombres de dudosa fe que la dirigían; no era la iglesia de los cardenales y los obispos, ni del Papa, ni de los nobles que mercadeaban con bienes para pagarse en ascenso al cielo. No era, en definitiva, la Iglesia de los fariseos y los comerciantes a quienes atacó Cristo en el templo de Jerusalem. El mensaje de Cristo que le había trasmitido Dios durante su epifanía en los bosques de Thuringia era la Iglesia del amor y la de los pobres, la de los desfavorecidos y la de quienes sólo tenían el amor del Señor en sus bolsillos y la alegría de Cristo en el corazón. Pero aquella iglesia había sido derruida por un hombre, conocido como San Pablo, quien se encargó de escoger qué palabras de Cristo eran dogmas de fe, y cuáles no habían de ser conocidas por su pueblo. Aquel hombre había creado una fractura entre el hombre y la mujer, negando evidencias como la del matrimonio natural de Cristo, y creando falacias absurdas con el fin de despreciar el carácter humano del Hijo de Dios; aquello que precisamente dignificaba el sacrificio de Cristo, el hecho de ser el hijo del Hombre y el hijo de Dios al tiempo, había sido eliminado de la historia de su autoproclamada Iglesia, creando para la posteridad la imagen de un hijo de Dios que era Dios.
El mensaje que Dios había dado al joven Abelard era simple: el sacrificio del Hijo del Hombre no debía ser en vano. Deberían derribarse los puestos del mercado junto al templo, y ya nunca pondrían la otra mejilla ante los desmanes de las obesas sanguijuelas que defendían el Canon oficial de la Iglesia Cristiano Romana.

Con aquel turbador mensaje que atacaba la línea de flotación de los dogmas de la Iglesia, que defendía a los desfavorecidos y les prometía el verdadero reino de los cielos, no es de extrañar que cuando la mayor parte de los habitantes de la región de Champagne y las ciudades de Metz y Aechen adoptaran la nueva religión, todas las alarmas de la Iglesia saltaran al tiempo sonando cuando ya era tarde: pronto la hostilidad de aquella nueva rama del Cristianismo, llamada por sus conversos "Cristianismo Primigenio", hacia la iglesia de Roma fue puesta de manifiesto; la degradación en las relaciones de aquellas ciudades y regiones con el gobierno imperial fue evidente, y la misma presencia de la Iglesia Cristiano Romana se redujo terriblemente, hasta el punto de desaparecer por completo en Champagne y Metz."

"Historia del Cristianismo"
Por el Catedrático en historia de las religiones Joseph Liezer de la Universidad "Einstein" de Nueva Israel, Marte". Año 7864 del Calendario Hebreo, Ed. Sauze.

Las sabias inversiones de los últimos años mejoraron sensiblemente la efectividad en lucha de la poderosa infantería del imperio. Mientras, el Kaiser dividía su atención entre el gobierno del Imperio y unas labores diplomáticas con los nobles de Burgundy que acabaron en un estrepitoso fracaso que casi conduce a la guerra; sólo la presencia de tropas guarnicionadas evitó el colapso. aquellos años a gobernar, y a hacer diplo en Burgundy, pero el fracaso es enorme -9Yfc. De no haber tenido suficientes tropas, la provincia se habría rebelado.
 
Entre tanto, la hermosa hermana del Kaiser, de nombre Brunilda Staufen, se desposó en pía ceremonia con un noble de alto rango procedente de Suiza, convirtiéndolo en Príncipe, aunque la provincia no mejoró sus relaciones con el Imperio puesto que la presencia de la administración era muy dispersa en aquel agreste territorio dominado por los bosques y la nieve.
 
Tampoco la ciudad de Milán aceptó firmar mejores tratados de cooperación con el Imperio, enquistándose un tanto las relaciones entre ambos. Sólo Génova pareció abrir sus puertas a nuevos burócratas y administradores procedentes de los diferentes cuerpos de la corona Imperial, aunque la muerte de Johanes en el año 1102 de Nuestro Señor impidió que se alcanzaran mejores resultados.
« Última modificación: 11 de Enero de 2007, 12:17:27 pm por Uve »
?En Italia, durante 30 a?os de dominaci?n de los Borgia, hubo guerras, terror, sangre y muerte, pero surgieron Miguel ?ngel, Leonardo da Vinci y el Renacimiento. En Suiza hubo amor, fraternidad y 500 a?os de democracia y paz ?Y qu? nos ofrecieron? El reloj de cuco?.

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Re: Newfax Turno 20 (1100-1104)
« Respuesta #23 en: 12 de Enero de 2007, 01:21:05 pm »
REINO DE XI XIA
(Budista Chino Civilizado Nación Abierta)
Li Jen-Hsiao Jen Tsung, Rey de Xi Xia
Diplomacia: Yun +10 Yfc:


Al fin.
Después dos años de asedio y muchos más de tensiones, la testaruda ciudad de Kan-Chou fue tomada al asalto por los hombres del Rey Jen dirigidos por Gan Suan con la ayuda de Zhoy Enlai. Todo Xi Xia celebró la gran victoria por todo lo alto.

Antes de aquello, la Regente Gong Li renunció a principios del año 1100 a su cargo dando enteras responsabilidades a su hijo, el joven Rey Jen, retirándose tras ello de la vida política. Siempre sería recordada por ser ella quien abriera el sistema de gobierno al pueblo, para bien a juicio de unos y para mal al de otros.
Una vez libre de la vigilancia de su madre, el Rey ordenó grandes inversiones destinadas a contratar adiestradores especializados de toda Asia, además de adquirir las últimas mejoras en equipamientos para monturas y jinetes, con el fin de mejorar la efectividad del arma de Caballería de la nación. Le llevaría tiempo poner a punto esas mejoras, pero tiempo era algo que el jovencísimo Rey tenía de sobra.

Además de las mejoras en las relaciones diplomáticas con Yun, la salida del panorama público de la madre del Rey Jen y la toma definitiva de la ciudad de la pertinaz ciudad de Kan-Chou, aquel tiempo sería recordado por el renacer del terror por la posible llegada de las gigantescas hordas de jinetes nómadas. Cuando se comenzaron a recibir informes de la presencia de la horda de Helionkang a pocos días de la frontera del reino, el general Lin Tsai hizo lo posible para ponerse al mando del ejército con la intención de hacerlo reaccionar con rapidez ante posibles ataques. Pero el joven Rey Jen-Hsiao demostró una valentía impropia a su edad al no permitirlo, y decidió arriesgarse a mantener a todo el ejército bajo su mando manteniendo la defensa del centro del reino. Su decisión de demostró acertada y sonreída por la fortuna pues el enemigo no mostró intención alguna de adentrarse en el reino por el momento.
« Última modificación: 12 de Enero de 2007, 03:45:03 pm por Uve »
?En Italia, durante 30 a?os de dominaci?n de los Borgia, hubo guerras, terror, sangre y muerte, pero surgieron Miguel ?ngel, Leonardo da Vinci y el Renacimiento. En Suiza hubo amor, fraternidad y 500 a?os de democracia y paz ?Y qu? nos ofrecieron? El reloj de cuco?.

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Re: Newfax Turno 20 (1100-1104)
« Respuesta #24 en: 12 de Enero de 2007, 01:28:06 pm »
Califato Fatimí
(Chi’i Islam Civilizado Nación Abierta)
Yuhanna Habbib, Gran Califa de los Fatimís.
Diplomacia: Aden (+7Yfc)
 

"Los dos hombres se miraron con fijeza. Uno de ellos avanzó la mano, y el otro depositó en ella un par de dados de madera. El primero los observó, los agitó y se los llevó a la altura de las orejas.

–No me fío. Quieres hacerme trampas de nuevo, Abdul.
–El Profeta ilumine tu entendimiento, disipe tu desconocimiento y te confunda por tu impiedad. Son dados nuevos, comprados en el norte.
–No me fío –el hombre volvió a agitarlos, dejándolos luego sobre tierra. Después los golpeó con cuidado–. Parecen buenos de todos modos...
–Yo nunca te he hecho trampas –mintió Abdul.
–Está bien. Tira, Abdul.

El segundo los recogió satisfecho. Cargar dados siembre se le había dado bien, pero aquellas piezas eran auténticas obras de arte. Los agitó, sopló sobre su puño cerrado y de un movim...
A lo lejos, a la entrada de la pequeña aldea de Gaff-al-rén, en el Sáhara, el polvo se levantó para dejar paso a varias figuras recortadas contra el horizonte rojo del atardecer. Una comitiva curiosa, compuesta por varias decenas de la dura gente negra del lejano sur, en cuyo centro había un gran palanquín cubierto por cortinajes espesos. Junto al palanquín, un hombre de piel negra cuya talla lo acercaba peligrosamente a las nubes se detuvo y observó a los dos musulmanes de piel coriácea y largas barbas grises. Alternó la mirada de uno al otro, con aquellos ojos blanquísimos enmarcados por el rojo de la irritación tan típico del desierto, cuando la fina arena se arremolina y penetra a través de las pestañas.

–¿Tebas...? –dijo con una terrible voz, ominosa y cargada de un áspero acento. Los tatuajes rojo oscuro sobre la piel negra de su cráneo rasurado le daban un aspecto demoníaco.

Los dos hombres se miraron. El primero de ellos carraspeó.

–Hacia allí –dijo después, señalando al norte con la mano–. A unas dos semanas de viaje en camello.

Acto seguido, el enorme extranjero se volvió hacia el palanquín; una cortina se abrió levemente, y tras él asomó un oscuro rostro femenino. El hombre de los tatuajes tan alto como las estrellas dijo algo en un idioma incomprensible y la mujer asintió. Después, el hombre devolvió su atención a la extraña pareja.

–Ella es Butaiyina. Será la esposa del Califa y vuestra reina. Arrodillaos.



Pocos minutos después, la comitiva se perdía de nuevo recortada ahora en el cielo negro del norte. Abdul se acaba de quitar a palmadas la tierra acumulada en sus rodillas cuando su compañero le dio un codazo.

–Abdul –dijo el primero–, por el coño de la camella del Profeta... ¿no había muerto el Califa? ¿Cómo va a casarse esa del palanquín con un Califa muerto?
Absul se mesó las barbas, meditabundo.
–No va a casarse con el muerto. ¿Recuerdas al hombre enfadado de las muchas blasfemias que pasó por aquí desde el Sur, hace ya unos cuantos años?
–¿Aquél que quería ser Califa en lugar del Califa?
–El mismo.
–Lo recuerdo, Abdul.
–Pues ahora es Califa en lugar del Califa. Y esa mujer va a casarse con él. ¿Entiendes ahora?

El compañero de Abdul permaneció con la vista clavada en el horizonte oscuro por la noche.

–Aquel hombre enfadado de las muchas blasfemias huía del Sur, Abdul.
–Sí.
–Y ahora el Sur va hacia su encuentro.
–Sí.
–¿No es la vida un poco rara, además de cruel?
–Sí.
–Ajá. ¿Sabes qué es lo peor, Abdul?
–No. Pero seguro que me lo vas a decir.
–Lo peor de todo es que esa mujer que viene del Sur persiguiendo al hombre de las muchas blasfemias es fea como el pecado.
–Sí. Además de irónica, la vida es también cruel.
–Ajá.
–En fin, ¿tiro ya...?
–Tira."


El Príncipe Bishr al Khalid entró en el Cairo al fin, pero no por la fuerza de las armas, sino en paz y rodeado de los vítores de los habitantes de la antigua ciudad y para convertirse en Heredero primero al califato, finalizando así el terrible conflicto intestino que tan cerca había estado de llevar al colapso a la ciudad. Así, la facción contraria al Califa Yuhanna que apoyaba al Príncipe llegado del Sur desapareció pacíficamente regresando sus hombres de armas al nido del Califato Fatimí. Y si aquel primer momento del año 1100 de la Era Vulgar comenzó con un hecho feliz, el tiempo siguiente habría de traer alegrías y tristezas por igual.

Alegría cuando llegó a tiempo y sin problemas el dinero veneciano enviado para financiar las titánicas obras del canal, ya cercanas a su fin. La empresa estaba siendo azarosa y lenta, pero el objetivo se veía ya asomar en el horizonte cercano.
No menos alegre fue la boda del Príncipe heredero Bishr Khalid con la princesa Butaiyina llegada del sur. Con ello se afianzaban buenas amistades con los lejanos creyentes del África negra, además de dar al heredero una mujer con la que poder perpetuar la dinastía Real.

Pero las desdichas fueron mayores. Una terrible plaga de langostas que asoló el califato en sus idas y venidas durante dos años acabó con gran cantidad de cosechas provocando la pérdida de enormes partidas de alimento. La plaga obligó a que las gentes del Califato subsistieran en muchas regiones a base de utilizar las reservas de grano, agotándolas en gran parte. Por si fuera poco, a mediados del año 1103 llegaron al Cairo las noticias del conato de revuelta en la ciudad compartida de Palermo. La ciudad, de amplia mayoría Sunní hasta el punto de que la presencia de Chi'is era meramente testimonial, ciñéndose casi en exclusiva en los líderes fatimís destacados en la ciudad, comenzó a mostrar un malestar profundo ante los movimientos religiosos y políticos de un grupo de ulemas de confesión Chií, que se proclamaban independientes de la autoridad del Califato Fatimí y que alentaban al pueblo a la rebelión. La desconfianza entre unos y otros acabó por agitar el espíritu de la ciudad, escuchándose rumores de voces que hablaban contra el gobierno cordobés tanto como otras lo hacían contra el fatimí. La situación acabó en pocas semanas, cuando ocho hombres fueron encontrados muertos a pedradas a las afueras de la ciudad por la guardia de Palermo. Los hombres, probablemente musulmanes, debían ser los religiosos Chiís que habían tratado de iniciar disturbios contra los sunnís, y aunque la desconfianza se mantendría durante mucho tiempo los rumores disminuyeron y los disturbios fueron perdiendo intensidad hasta desaparecer.
En otro orden de cosas, los religiosos enviados por el Califa hacia la isla de Malta regresaron en el año 1104 sin obtener resultado alguno, ni positivo ni negativo; a tenor de la respuesta recibida tanto por los religiosos musulmanes como por los cristianos enviados por el obispo de Roma, pareciera que los lugareños estaban ya hartos de que nadie se empeñara año sí, año también, en dictarles en qué o quién o cómo debían creer.

Todo aquello hubo de verlo Bishr Khalid desde el trono del Califato, convertido en nuevo Gran Califa después de la inesperada muerte del Califa Yuhanna en 1101; Bishr Khalid, continuó las difíciles labores de gobierno justo desde el punto en que las había dejado su padre Yuhanna, una vez la transición se demostrara tranquila y sin ningún contratiempo por parte del resto de nobles y generales. Sólo Sumhadan, sobrino del fallecido gran Califa y enemigo de su primo, se mostró disgustado aunque aceptara la nueva situación con gran pragmatismo.

También murió en 1102 el General Fajr Namah quien se encontraba al mando de tropas del Califato y algunas otras mercenarias en Mansura. En cualquier caso, el extraño movimiento bizantino (Ver NF del Imperio Bizantino) pasó desapercibido mientras todos los ejércitos permanecían en sus puestos más pendientes de posibles rebrotes rebeldes tras la muerte del Califa que de amenazas externas.
?En Italia, durante 30 a?os de dominaci?n de los Borgia, hubo guerras, terror, sangre y muerte, pero surgieron Miguel ?ngel, Leonardo da Vinci y el Renacimiento. En Suiza hubo amor, fraternidad y 500 a?os de democracia y paz ?Y qu? nos ofrecieron? El reloj de cuco?.

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Re: Newfax Turno 20 (1100-1104)
« Respuesta #25 en: 13 de Enero de 2007, 09:03:18 am »
Reino Sacro de Italia
(Cristiano Romano Civilizado Nación Abierta)
Vlad Kuvvetli I, "El Reformador", "El Poderoso", "El Terrible", "El de los Tres Nombres", Rey de Italia.
Diplomacia:
 
El Rey Vlad Kuvvetli, quien gustaba llamarse a sí mismo "El Reformador", había conseguido enormes ingresos gracias a la venta de grano y animales a su rico vecino veneciano.
Utilizando parte de ese dinero se levantaron poderosas murallas para proteger las hasta entonces indefensas ciudades de San Pietro y San Severo; una gran cantidad de fortalezas y atalayas defensivas se construyeron en la isla de Sicilia, fortaleciéndose así las capacidades defensivas de la puerta sur del Reino Sacro.
También se limpiaron los antiguos caminos romanos, gran parte de ellos desprovistos del pavimento original con el que se habían levantado pueblos y muros por toda Italia, devolviéndolos al uso para animales de tiro, monta y carretas de tamaño medio; los más importantes fueron los que unieron Roma con Nápoles y el antiguo camino de Rávena a Venecia.

Pero aquello a lo que más atención prestó el Rey Vlad fue al asunto de su apodo. Con su idea de una nueva Italia en mente, rica, productiva y adecuada al tiempo en que vivían, creía el buen Rey que merecía llamarse "El Reformador"; con ese objetivo en mente, emitió una larga serie de bandos tratando de que el sobrenombre llegase al pueblo.
Lo cierto es que logró que se le agregara el apodo a su nombre, como una coletilla con la que era recibido en todas las recepciones oficiales. Al menos en su presencia: sus nobles y hombres de confianza aprovechaban cualquier momento para referirse a él, en voz bien alta, como Vlad I "El Reformador".
El pueblo italiano, en cambio, siguió utilizando los dos sobrenombres con que siempre lo había llamado; los oriundos de Italia, que vivían en la península antes de la llegada del nuevo Rey, lo llamaban "Vlad el Terrible", mientras que aquellos que llegaron junto a él como colonos seguían refiriéndose al Rey como "Vlad el Poderoso", traducción de su apellido familiar. Los diferentes representantes de las naciones de la cuenta del Mediterráneo que vivían en Italia comenzaron a conocer al Rey entre ellos como "Vlad el de los Tres Nombres", apodo que acabó llegando a sus respectivos países y con el que se conoció en el extranjero al Rey hasta su muerte.

Ajeno a todo ello, el Rey Vlad dedicó un par de años a negociar con Pietro Tomaso Botella, el Duque de Campania, con la intención de que aceptara mejorar los muchos acuerdos que los unían por aquel entonces. El Duque, pese a aceptar agradecido los cuantiosos regalos que se le hicieron, no se comprometió a nada más que mantener la buena predisposición hacia una cercana unión sin fisuras de sus tierras con el Reino Sacro.
Razin Kuvvetli, el hijo de Vlad, se fue nombrado heredero al trono en los inicios del año del Señor de 1101; mientras su padre el Rey se dedicaba a otras tareas, el joven Príncipe Razin asumió el gobierno de la nación. Pero su inexperiencia costó muy cara al reino, que vio desvanecerse gran cantidad de los impuestos recaudados a causa de la mala administración del Príncipe. Por si fuera poco, a petición expresa del propio Rey Vlad el Obispo Mario Esforza, hombre ducho en asuntos gestores como pocos y enviado al Reino Sacro para ayudar a levantar las estructuras de gobierno, regresó de nuevo a Letrán siendo liberado de sus obligaciones en Italia. La cantidad de temas pendientes que se acumularon en las mesas del Príncipe Razin al perder la ayuda del Obispo Esforza, unido al hecho de que el Rey Vlad no tenía intención alguna de empeñar su tiempo en asuntos tan mundanos, hizo que Razin pasara años hasta lograr comprender una mínima parte de todos aquellos problemas por resolver que le habían caído encima de golpe, no pudiendo dedicar todos sus esfuerzos a dirigir la frágil administración del Reino. Cuando a finales del año 1104 se realizó un inventario del dinero recaudado merced a los impuestos y otras partidas, se descubrió que el tesoro había ingresado tan sólo un tercio de la cantidad prevista. Un enorme golpe que se revelaría traumático en los años por venir.

 
?En Italia, durante 30 a?os de dominaci?n de los Borgia, hubo guerras, terror, sangre y muerte, pero surgieron Miguel ?ngel, Leonardo da Vinci y el Renacimiento. En Suiza hubo amor, fraternidad y 500 a?os de democracia y paz ?Y qu? nos ofrecieron? El reloj de cuco?.

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Re: Newfax Turno 20 (1100-1104)
« Respuesta #26 en: 13 de Enero de 2007, 09:05:45 am »
Imperio Bizantino
(Cristiano Romano Civilizado Nación Abierta)
Miguel, Emperador Regente de Bizancio, Defensor de la Fe, Protector de Constantinopla.
Diplomacia:
 
Tras la terrible tragedia del Erciya acontecida pocos años atrás, la nación bizantina disfruto de un largo periodo de paz ininterrumpida bajo el gobierno del Emperador Regente, el gran General de la Therma de Bucelarios Príncipe Miguel. El Emperador Regente pasó un lustro dedicado al gobierno sin mayores incidentes; dirigiendo la administración con el apoyo de varios nobles de confianza, el único asunto que lo desvió de sus tareas de gobierno fue la supervisión del dinero recibido en concepto de préstamo por parte de Venecia, dinero que fue enviado en el mismo mes de su llegada al Principado de Kiev. Bizancio había ejercido de puente en aquel movimiento de grandes cantidades de dinero, algo que no pareció incomodar a nadie en la clase dirigente de la nación.

Fue notable el notable incremento de los reclutamientos en distintas ciudades imperiales; miles de hombres se unieron a los enormes ejércitos de Bizancio, mientras la Flota del Almirante Romano Tarconiata recibía en sus bodegas al ejército del General Héctor. Una vez en los barcos los hombres del General, la flota partió de puerto dirigiéndose, en apariencia, hacia aguas fatimíes. En realidad, Tarconiata se limitó a navegar en tareas de vigilancia durante varios años tal como se le había ordenado; a finales del año de nuestro Señor de 1104 se supo que el contingente del General Héctor había desembarcado en la lejana región de Isauria, desde donde controlaron las fronteras sur del Imperio pasando gran cantidad de tiempo en tierras de Aleppo.
Tan sólo hubo de lamentarse el fallecimiento de Juan, hermano del Emperador Regente y Príncipe de la Tracia, quien durante un largo viaje hacia el este acompañado por algunas tropas sufrió un desafortunado accidente del que no pudo recuperarse, muriendo en los bosques de Galatia.
?En Italia, durante 30 a?os de dominaci?n de los Borgia, hubo guerras, terror, sangre y muerte, pero surgieron Miguel ?ngel, Leonardo da Vinci y el Renacimiento. En Suiza hubo amor, fraternidad y 500 a?os de democracia y paz ?Y qu? nos ofrecieron? El reloj de cuco?.

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Re: Newfax Turno 20 (1100-1104)
« Respuesta #27 en: 15 de Enero de 2007, 09:00:10 am »
Reino del Tíbet
(Budismo Bárbaro Nación Abierta)
Ughar, Rey del Tíbet
Diplomacia:
 
Ughar el Tenebroso. Ughar el Saqueador. Ughar el Sombrío.

Durante décadas, la fama infausta del Rey Ughar y sus ejércitos de saqueo del Tíbet se había propagado por todos los territorios de la India. Temido, odiado y respetado por igual, Ughar y sus hombres se habían convertido en una molestia constante para los rajputados hindúes del Norte; hasta que la horda nómada de Gaochán destruyó el Tíbet casi por completo. Así pues, Ughar se había quedado con un conjunto de tierras yermas ahora completamente destruidas, y el difícil futuro de su reino se había convertido en brumas y aire. Los tiempos habían cambiado: el Tíbet ya no podría asustar a sus vecinos ni imponer diezmos, sino que debería limitarse a pedir limosnas y desechos, rapiñando entre los desperdicios de sus vecinos como carroñeros. Ughar, el Tenebroso, el Saqueador, el Sombrío, meditó durante mucho tiempo sus opciones; y decidió que no sería conocido por sus nietos como Ughar el Harapiento, el Menesteroso, el Pedigüeño.

Durante el mes de Enero se ultimaron los preparativos para el "Largo Viaje" al que el Rey Ughar había decidido embarcar a su nación. Desgraciadamente, el diecisiete de Febrero de 1100 Ughar moría en su tienda dejando huérfano al Reino del Tíbet.
Los nobles, asustados ante lo que podía significar cumplir con el arriesgado plan de Ughar sin el propio Rey al frente, reaccionaron a su muerte de modo dispar: mientras unos pocos apoyaron al legítimo heredero –el Príncipe Urghen, hermano del antiguo Rey, y de clara política continuista–, otros muchos se alinearon con el Señor de Khotan, siempre contestatario ante Ughar y contrario a su idea del "Largo Viaje". El Señor de Khotan, junto a quienes quisieron acompañarlo, regresó a sus tierras y se declaró independiente del Reino del Tíbet.

Entre tanto el Príncipe Urghen se proclamó nuevo Rey del Tíbet. Su primera decisión fue proclamar que seguía adelante con el proyecto de su hermano fallecido, renunciando a sus antiguos dominios cuyos escasos habitantes recuperaron una independencia que con toda probabilidad no querían. Y tras nombrar heredero al reino al primer hijo de Ughar –el Príncipe Tamerlon–, se puso al frente de una gran caravana compuesta por carretas y carruajes de todos los tamaños, animales de carga y tiro, miles de personas a pie y la escolta en toda la larga línea del antaño temido ejército de saqueos del Tíbet.

El "Largo Viaje" del fallecido Rey Kughar dio inicio mediado el año 1103. Tras adentrarse la caravana en las estepas del nordeste del turkestán, los hombres, mujeres y animales del antiguo Reino del Tibet desaparecieron por completo.

?En Italia, durante 30 a?os de dominaci?n de los Borgia, hubo guerras, terror, sangre y muerte, pero surgieron Miguel ?ngel, Leonardo da Vinci y el Renacimiento. En Suiza hubo amor, fraternidad y 500 a?os de democracia y paz ?Y qu? nos ofrecieron? El reloj de cuco?.

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Re: Newfax Turno 20 (1100-1104)
« Respuesta #28 en: 15 de Enero de 2007, 09:02:22 am »
Turcos Seljucidas
(Sunni Islam Bárbaro Nación Abierta)
Osman, Sultán de los Territorios del Este, Gran Jefe de los Turcos, Señor de Todas las Estepas.
Diplomacia:
 
Temiendo un ataque masivo de las hordas nómadas llegadas del Este, el Gran Sultán Osmán invirtió hasta el último gramo de oro y hasta el último hombre turco en engrosar las filas de los ejércitos y las diferentes defensas con que pretendía proteger con efectividad sus tierras. Miles de nuevos jinetes, y montones de atalayas, fuertes y murallas, se multiplicaron fortaleciendo el de por sí temible ejército turco. Al tiempo, mientras se firmaban nuevos acuerdos con los Ghaznavids, el Gran Sultán Osmán declaró la guerra incondicional a los Khanatos de Saraba y Gaochán.
 
No por ello cesó la actividad del sultanato en asuntos internos. El Príncipe Bayaceto, uno de los hijos del Sultán, fue enviado a servir a las órdenes del Shahada como religioso. Es evidente que poco sabía el Gran Sultán de aquél hijo suyo, aparte de que debía ser el que hacía siete u ocho; resulta difícil creer que de haberlo conocido, y haberse interesado por las capacidades de aquel hijo, el Gran Sultán hubiera permitido que el Sultanato perdiera un líder potencialmente tan extraordinario como el Príncipe Bayaceto, de quien sus adiestradores decían que no sólo era un excelente conversador y terriblemente carismático entre sus compañeros, sino que con toda seguridad era aún en su juventud un guerrero sin igual como no había sido visto en tierras del sultanato en cientos de años.

No tuvo mucho tiempo para lamentar su decisión; durante el mes de octubre del año 1102 de la Era Vulgar, el Gran Sultán Osmán falleció mientras dormía tras haberse quejado de dolores en el pecho. Como el legítimo heredero, el temido Príncipe Tughrul-Beg, había muerto durante un entrenamiento marcial en los inicios del año 1100 en la región de Bokhara, fue otro de los hijos de Osmán quién lo sucedió. Así, dos días después de la muerte de Osmán, el Príncipe Tyrban-Beg fue coronado nuevo Sultán de los turcos sin ninguna oposición notable; se dijo que el príncipe Mir Said, quien se había casado con una de las hijas del Sultán –llamada Arina, mujer que si en algo se distinguía era en su escasa belleza– con la intención de convertirse en nuevo Sultán en su día, no quedó muy contento con el nombramiento de Tyrban-Beg. De si aquellos rumores eran ciertos o no, nunca se supo. Quizá el hecho de que Tyrban-Beg se encontrara al mando de casi todos los ejércitos en el momento de la muerte de Osmán aconsejara a Mir Said a mantenerse en silencio y con la cabeza gacha.

Y con el nuevo Sultán al mando de las operaciones, todos los ejércitos turcos acamparon en la central región de Kara-Khitai preparados para lanzarse contra el primer infeliz que osara atravesar las siempre orgullosas fronteras del Sultanato.

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