Tema: La Batalla de Azagh

[dehm]

Las amplias llanuras que rodeaban la antigua ciudad humana eran un hervidero de tropas en preparación para el inminente choque. El foso de lava irradiaba calor y la suficiente luz para que el explorador orco vislumbrara la cantidad de tropas acampadas fuera de las murallas.

Ni los vigías ni las enormes murallas le preocupaban. Estaba concentrado contando las diferentes hoguerras, tiendas de campaña e incluso estandartes que veía. Era vital conocer al enemigo de la Horda, a quien había desafiado el poder de Tor Wauki.

Al contrario que en la heterogenia mezcolanza de tropas del ejército orco el enemigo apenas tenía ballistas, arqueros e infantes servidores y... engendros... multitud de ellos y todos deseosos de entrar en batalla, mientras vigilaba vió al menos cinco o seis peleas que acabaron con la muerte de uno u otro contendiente... los engendros revosaban energía y violencia. Incluso comparados con los orcos.

Pese a lo impresionante de las murallas y el ardiente foso la verdad es que su misión era contar. Nada más. Las murallas no serían atacadas ni sus torres derribadas, si el enemigo evitaba el combate, los orcos cerrarían un circulo de acero en torno a la ciudad y los dejarían morir por hambre.

En todo caso era evidente que el enemigo no tenía la más mínima intención de soportar un asedio y que por las luces e idas y venidas de la tienda más grande a la ciudad los generales y líderes enemigos estaban preparados para combatir a los orcos y sin esperar, al día siguiente ambos ejércitos lucharían.

Por la cabeza del orco pasaban varias razones para ello: imposibilidad de alimentar tal número de tropas en una ciudad sitiada, el hecho de que posiblemente no pudieran reclutar más tropas de las ya alistadas y sobretodo el cansancio, el agotador marchar día tras día de los orcos tras sus enemigos por medio continente.... los engendros no iban a permitir que los orcos cogieran resuello. Se habían vuelto y ahora pretendía devolver cada golpe recibido.

Un caso distinto eran los Servidores. Tras ocupar su última ciudad éstas tropas tenían su moral por los suelos, aunque sus líderes las arengaban era evidente el cansancio y el hastio que sufrían. Los orcos habían seguido a estas tropas desde Drakonía y la quincena de unidades servidoras estaban visiblemente  agotadas.

Cuando las estrellas comenzaron a palidecer el orco se arrastró fuera del campamento enemigo y en pocos minutos estaba de regreso en el propio, la distancia entre ambos apenas era el doble del alcance de una flecha!

Tor Wauki escuchó su informe con una seriedad casi impropia de él. Quizás era consciente de la importancia de la batalla o quizás estaba pensando en el destino que daría a esos rebeldes a su autoridad.

Alrededor de la mesa con un tosco mapa que representaba los alrededores de Azagh había un capitán Ogro, un humano de mirada fiera, un calculador saurio, dos enormes minotauros y media docena de orcos que observaban el mapa y las toscas figuras que debían representar la docena de diferentes tipos de tropas que iban a combatir.

Delante de Azagh se extendía el llano roto en el nordeste por un lago y en el noroeste por unas colinas Los bosques que rodeaban ambos lugares creaban un embudo contra el cual deberían avanzar los engendros si querían romper el asedio. Todos miraban el mapa intentando ver las diferentes posibilidades y en caso de suerte poder aportar algo plan general que Tor Wauki había esbozado. Pocos planes resistían a una batalla.

Sin molestarse en hacer comentario alguno Orphyx salió de la tienda. Tor Wauki había ordenador montar una docena de lanzapiedras para asediar la ciudad pero dado que la batalla era campal tenía había abandonado la tarea para concentrarse en la batalla. Orphyx había logrado que los orcos acabaran de montar las armas y dada su habilidad y capacidad de análisis había tenido tiempo incluso de montarlas para que estuvieran dispuestas para la batalla, y todo ello en apenas unas horas.

Pasó por delante de los lanzapiedras para concentrarse en las ballistas, casi una treintena de ellas descansaban en la hierba sobre pesadas y compactas ruedas. Algunas eran atendidas por minotauros
pero la mayoría eran vigiladas por orcos y en algún caso humanos.

Tras comprobar que todos los tensores y proyectiles estaban preparados se decidió a dar una última vuelta por el campamento. A su vuelta a Varania tendría mucho que contar. En la parte interior del campamento estaban las tiendas de orcos, minotauros y la pequeña tribu humana al servicio de la Horda.

En el arco exterior estaban los ogros y los inquietantes no muertos, cuya presencia intranquilizaba a todos menos el mago que los vigilaba con atención.

El silencio no existía en el campamento orco, pese al cansancio de jornada tras jornada de marcha los aullidos de dos millares de lobos eran imposibles de obviar. La mayoría estaban atados con cadenas pero otros muchos en cercos de los cuales escapaban a menudo, en la mayoría de las ocasiones para devorar a algún incauto que se hubiera dormido. Llevaban ahora sin comer varios días y en sus miradas brillaba el ansia por matar, por probar sangre.

Unos pocos de esos lobos eran de mayor tamaño, parecían más tranquilos, más letales y sin duda más peligrosos. Se trataba de las monturas de los jinetes de lobo orcos... una unidad que podría rivalizar con la caballería de Raptors...

Si aquella locura de gruñidos, alaridos, aullidos, risotadas y peleas no fueran suficientes del aire venían chillidos y risas de locura de un grupo de arpías que vigilaban los alrededores. No era necesario más vigia, si alguien lograba pasar entre los lobos y burlar a las arpias habría ganado el derecho a entrar en el campamento.

Los orcos reunían sin duda más tropas que sus enemigos pero la batalla no parecía tan sencilla como en el resto de la campaña donde las ciudades de los servidores habían caído cual fruta madura en manos de los orcos.

Y entonces el sol quebró el horizonte y la niebla que cubría el llano comenzó a deshacerse en el calor de la nueva mañana.

[Karnak]

   Muy buen relato de la preparación de las Hordas, pero hay un pequeño fallo. Los Orcos no usamos mapas, el Estado Mayor Orco utiliza una maqueta muy bonita que ha elaborado mi esclavo Enano Karak-Kul-lo, con sus murallas de escayola, su foso de lava de grog líquido inflamable, sus figuritas talladas en madera y piedra y pintadas pacientemente por los Ho-chi-chin (que son una maravilla trabajando a destajo), sus arbolitos, sus tiendas de campaña, sus pastorcitos...Ah, no que esto es de los belenes de los Elfos. Y además cada Héroe tiene su propia talla echa de piedra, y las arpías unas peanas elevadas que parece que vuelan y todo. Así vamos moviendo las figuritas según va desarrollándose la batalla y queda todo muy bonito...y...

   -Puedo sentarme aquí Gran Amo?, que con tanta caminata ando muy cansaoo....CATACRAAKKK, CROOK.......

   -Mierda Gruntz¡¡¡¡ Ya te has cargado el diorama. Mira donde pones el culo. Ves?, ya has hecho llorar al pobre Karak-Kul-lo.

   -Oopps. Lo siento.

  Saludos
  Karnak. Gran Señor de las Hordas.

[dehm]

Datos previos a la Batalla

Dado que ambos bandos atacan, los orcos entran para asediar la ciudad si cabe el caso o combatir si el enemigo sale de la misma, y que los engendros salen a combatir ninguno de ellos tiene el bonificador +1 por ser atacante.

Iniciativa General Orcos: Int. General (4) + Cualidad Emboscar en ataque (3) + 1D6 (1) = 8
Iniciativa General Engendros: Int. General (3) + 1D6 (2) = 5

Los orcos tienen la iniciativa en el combate. Atacarán y moveran en primer lugar. En la magía la inicitiva no influye sino el nivel de poder del mago.

Nota: En el ejército engendro-servidor hay héroes con mejor inteligencia, servidores todos ellos, pero nunca les permitirían comandar un ejército engendro con tan poca aportación de tropas y además han delegado en los engendros su "liderazgo".

Ambos ejércitos están justo fuera del límite de las armas de asedio.

Las tropas que han marchado ( un % importante de los orcos y los servidores ) luchan con -20% a impactar y con -1 defensa. Esto no afecta a los héroes, sólo a las tropas.

Nota: Entre los orcos había un héroe que podría haber permitido a los orcos mover con igual rapidez y sin cansar a las tropas pero no estaba entre los dos contingentes que han marchado.

Los orcos van a usar lobos en combate. No son monturas ni tropas regulares ni criaturas, sino monturas con capacidad de combate (aunque sin inteligencia) que se pueden lanzar en una batalla y que normalmente atacarán al enemigo contra quien se las azuza. Hay un % relativamente bajo de que combatan entre ellas o contra los propios orcos.

Nota: Es semejante al uso que dieron los Atlantes a los hipocampos contra Absablo aunque en esa ocasión los hipocampos si eran monturas inteligentes.

Nota 2: Los lobos no cuentan para las tiradas de moral ni para chequeo alguno.

Dado que los engendros no tienen moral (ni en su vida diaría ni en combate) lucharán hasta lo que ha decidido el jugador  Los orcos y los servidores sí tienen moral y lucharán hasta alcanzar la mitad de bajas en unidades momento en el cual los generales de cada contingente decidirán si quieren o no continuar el combate habiendo chequeos de moral cada ronda que pierdan más tropas que su oponente ( en esta cuenta si entrarían los engendros para los orcos y los lobos para los servidores )

Nota: De ahí la importancia de la Fama como valor. Cualquier unidad en retirada alcanzada antes del límit e del campo de batalla quedará capturada por los orcos y muerta por los engendros ( que son menos sutiles)

Los engendros provocan Miedo. En el primer combate cuerpo a cuerpo entre cualquier unidad no veterana y una unidad de engendros el oponente al engendro deberá chequear por miedo tirando moral (1D10 abierta) sumando el modificador de miedo de los engendros (+2) y si superan la Fama del general orco (bastante alta por cierto y excelente para este caso) huirán del campo de batalla.

Mientras dure la batalla que preveo larga y de la cual espero las últimas indicaciones de Karnak iré consultando a los jugadores (karnak, porque yo ya tengo esbozado todo el plan pase lo que pase... los engendros son así ) por si quisieran modificar o añadir alguna orden. Esto provocará que se dilate algo en el tiempo pero será mucho mejor para los jugadores y espero que para el desarrollo de la batalla.

Haré las consultas a mediodía, tras corregir parte de la batalla, o online, si tenemos la suerte de coincidir, ya que corregiré en mi horario de comida (14:40 a 17:00) e iré corrigiendo hasta que alguien se  alce con la victoria.

Los héroes de cualquiera de los dos bandos (independientemente de su "raza") podrán seguir combatiendo aunque haya unidades huyendo siempre y cuando quede alguna unidad normal combatiendo. En caso de que todas las unidades de su ejército estén destruidas o en retirada deberán huir.

Por otro lado se aplicarán las reglas normales de combate, además de las que se añadieron posteriormente respecto: Regla de Ocultarse, Regla de Hostigadores y Regla de Héroes en Combate.

Nota: Ésta última es importante dado el número de héroes en liza

[Moderno]

¿Nada de rios de sangre Orca aun?

Seguire a la espera.

Un saludo
Moderno

[Mariano]

...Ciertamente los medios de Gaia-Dehm son misteriosos...
...Y los elfos ya hemos cumplido nuestro papel en esta guerra...
...Hemos movido los hilos los suficiente...
...Y Gaia-Dehm sabrá como restaurar el equilibrio...
...El equilibrio mantiene la paz y autodestruye la guerra...
...Los hilos se han movido para que Gaia Dehm destruya el mal por si misma...

[Karnak]

    -Gruntz¡¡¡, tú le has vendido grog caducado a los Elfos?, porque están diciendo cosas muy raras.

    La única forma de que un general Orco tenga más inteligencia que un general enemigo es combatiendo contra un Engendro, la única raza más obtusa que un Orco.

    Por lo menos la fama mundial del Gran Orco servirá para mantener la calma a las tropas Aliadas frente al terror que causan los Engendros de lo feos que son. Los Servidores por contra producen risa, pero eso no tiene remedio alguno.

    Como es eso de que un Lobo no tiene inteligencia y un hipocampo sí. Como van a comparar a un animal divino, simbolo de la sabiduría y de la guerra con un bicho con pinta de moñas y que son hermafroditas. Como los elfos¡¡¡

   Saludos
   Karnak.

[Figor]

De nada sirve meter un heroe que mejora la movilidad de las tropas si se muere en terreno montañoso, y menos si es mi ojito derecho....

Reptis I de Varania

PD: No he comentado que se alquilan los servicios de mercenarios?

[dehm]

Al amanecer ambos ejércitos forman en batalla entre gritos y órdenes. Los engendros no tienen demasiado orden aunque los héroes logran ordenar lo bastante el frente de batalla para que forme en dos líneas.

Todos los engendros tienen en sus zarpas ahora mismo los arcos y armas a distancia mientras algunos grupos de ballistas de intercalan en sus líneas. Los servidores cubren ambos flancos, las tropas más avezadas ocupan el centro y los héroes se reparten en parejas cubriendo sectores de la línea.

Los orcos permanecen en órden, comparado con sus oponentes, pese a los problemas que dan algunos grupos de lobos, con grupos de lobos atados con correas a duras penas sostenidas por esclavos y orcos mientras una lugubre línea de unidades No Muertas sostiene el centro.

Detrás de éstas numerosos grupos de ballistas, lanzapiedras y arqueros mientra la infantería cubre ambos flancos apoyada por héroes. Minotauros en el ala occidental, orcos en la oriental, ogros en el centro. Parecen esperar con cierto nerviosismo la batalla pero pese a que los orcos tienen la iniciativa deciden dejar que sea el enemigo quien avance para enterrarle en un mar de flechas y proyectiles.

Sin embargo... los engendros no mueven. Alguna unidad se contiene a duras penas pero sin embargo la mayoría obedece las órdenes esperando mientras la tensión comienza a crecer y algunos soldados lanzan burlas contra el enemigo.

Nota: Un turno de batalla sin movimiento ninguno.

Entonces y tras unos minutos de quietud los engendros se abalanzan corriendo sobre las líneas de los orcos mientras éstos sueltan a los lobos contra ellos y para su sorpresa la inmensa mayoría de éstos se lanzan contra los engendros gruñendo y lanzando aullidos de rabia. Algunos, pocos, se vuelven contra los que antes les sostenían y les devoran lanzandose a continuación contra lo que tienen más cercano.

Nota: Los engendros marchan su primer movimiento. Impactar -20% y defensa -1.

Ajeno a todo eso Gradghul ve lo que otros son incapaces de percibir, como uno de los magos enemigos, seguramente el más poderoso Oz, comienza a tejer los complicados hilos de un hechizo... el poder invocado es enorme y Gradghul siente, entiende y observa como el enemigo prepara su ataque.

Con rapidez comienza a coger esos hilos, tirar de ellos, deshacer los intrincados dibujos de las runas del hechizo pero el hechizo se forma cada vez con más rapidez y sus esfuerzos no parecen ser suficientes. Sin duda el mago enemigo ha aprovechado la pausa antes del combate para concentrarse más aún en el hechizo que está al límite del entendimiento del mago orco, antiguo aprendiz, y finalmente el hechizo se completa y estalla sobre... o más bien debajo del campo de batalla.

Nota: Tirada de Dispersión Orca: 1D6(2) y Tirada de Lanzamiento Oz: (46, lanza hechizo) y Tirada de Dispersión de Oz: 1D6(2)+Diferencia entre Poder de ambos(+1)=3. No es dispersado.

El suelo comienza a temblar debajo del ejército orco, las grietas que aparecen en el suelo no pueden tragar a un orco pero sí desestabilizarle y estropear cualquier intento de golpear o disparar contra un enemigo con un mínimo de garantías de éxito. El temblor se extiende por debajo de las arpias que ven como todo el ejército orco trata de mantener el equilibrio.

Nota: Temblor -20% ataque. Ojo, que aún así siempre hay un mínimo de 10% de alcazar al enemigo.

Aún así todas las armas de asedio disparan contra el enemigo uniéndose a los arqueros. Los Lanzapiedras han concentrado sus disparos en las unidades que no han quedado trabadas en combate con los lobos y que por tanto podrían disparar sus flechas contra ellos, ya que al marchar los engendros han entrado en alcance de fuego.

Una lluvia de piedras es lanzada pero la mayoría cae o lejos del objetivo o fuera de su alcance y únicamente un grupo de arqueros engendros es aplastado por su peso. Los virores de las ballistas siguen a las piedras y se concentran también en las unidades engendras que están peligrosamente cerca de ellos.

Los virores logran dispersar o matar a la mayoría de la unidad que impactan pero no a todas a pesar de haber marchado!!! Los orcos ven caer otra unidad pero una segunda soporta el castigo y continúa en combate.

Es el turno de los arqueros y los minotauros son los primeros en hacer fuego con sus terribles y enormes arcos. Pese al temblor que sigue sacudiendo el suelo bajo sus pies no dudan en lanzar las flechas con punta de acero que un simple arco orco apenas podría disparar.

Las dos unidades de engendros alcanzados por el magnifico alcance de los arcos minotauros quedan ensartadas en los proyectiles y caen a la hierba como burdos sacos de carne soltando armas y escudos.

Los pocos arcos de los orcos no logran ningún impacto y los engendros se preparan para devolver el golpe!

Las ballistas de los engendros y servidores apuntan y disparan contra los No Muertos. Los virotes son mucho más pesados que otros proyectiles y destrozan los cadáveres putrefactos sobre los que impactan logrando hacer caer a más de un centenar de éstos.

Las flechas tienen por objetivo las armas de asedio orcas y las nubes de proyectiles siegan la vida de la mayoría de los servidores de una docena de éstas, mayoritariamente lanzapiedras pero también ballistas.

Las unidades engendras más retrasadas disparan sobre los lobos que se precipitan contra sus compañeros mientras los servidores lo hacen, disparando con sus tres brazos el doble de rápido que un arquero de otra raza, contra los lobos que están en los bosques orientales.

Entre ambos disparos, y ciertamente los servidores apenas atinan al blanco después de correr anteriormente, casi un centenar de lobos quedan tendidos en la llanura para festín de cuervos y buitres que vuelan en los alrededores.

A una orden de Gradghul los No Muertos acaban con la amenaza que suponen los lobos que se han vuelto contra ellos y en los bosques un grupo de éstos es abatido al atacar a sus congéneres.

Los orcos esperan que los lobos provoquen algunas bajas más y sobretodo agradecen que tengan a más de cuatrocientos engendros ocupados en defenderse de sus dentelladas y no en disparar sus arcos contra las armas de asedio de los orcos.

Los lobos acaban con más de cincuenta engendros aunque otros tantos se salvan de sus ataques merced a las armaduras y el doble de éstos mantiene a raya a los lobos que no logran herirles pero tampoco los engendros pueden atacar con sus armas habituales así que tienen menor posibilidad de herir al enemigo que por otro lado es insensible al miedo que estos seres proyectan sobre otras razas.

Y por tanto la respuesta de los engendros es muy pobre y sólo un grupo de lobos cae bajo sus golpes!

[dehm]

Durante unos instantes los generales de ambos ejércitos parecen calibrar el alcance de los daños producidos... pero los orcos no tardan más que unos segundos en decidir que la eficacia de los lobos es mayor que los daños que producen al impedir al enemigo hacer fuego y ordenan soltar una segunda oleada de éstos que en su mayoría se abalanzan contra el enemigo y cubren los espacios dejados por los anteriores en su carrera hacia los engendros.

En esta ocasión sin embargo son más los grupos de lobos que una vez sueltos se vuelven contra los suyos y eso provoca que en la zona las oeste de las montañas occidentales los demás lobos no puedan salir del cuello de botella que producen sus congéneres.

Hasta doscientos lobos quedan por tanto en el campo orco que deberá eliminarlos para evitar sufrir sus dentelladas!

Los engendros no corren en esta ocasión! Los de la primera línea abandonan los arcos y ante la presión de los lobos cogen sus mazas, hachas, cadenas, espadas, lanzas y zarpas para combatir cuerpo a cuerpo.

Gradghul espera que el hechizo enemigo remita ahora pero no sabe que Oz tiene un cristal que sumado a su maná sobrante le permite mantener el hechizo una fase más sin que ahora él pueda hacer nada por oponerse a su poder.

El temblor es tanto más brutal que en los minutos anteriores y continua dificultando en extremo la puntería e incluso los ataques más sencillos.

Pero los orcos tienen sus órdenes y sus proyectiles vuelven a ser cargados y lanzados sobre el enemigo.

Los lanzapiedras fallan todos en esta ocasión pero no así las ballistas que vuelven a abatir a dos grupos de arqueros enemigos que quedan sobre el campo de batalla. Mucha mejor suerte tienen los minotauros que dado el largo alcance de sus arcos logran hacer caer sus proyectiles sobre la refriega ignorando que los lobos puedan ser héridos y logran abatir a otros dos grupos enemigos, aunque también a unos cincuenta lobos. Nada sobrevive a sus impactos pese a los escudos.


La respuesta de los engendros es bastante importante. Con sus armas de asedio y arqueros logran acabar con una decena de unidades de lobos y varias armas de asedio, otras flechas acaban en el cuerpo de los No Muertos que no sufren daño alguno y mientras tanto los servidores acaban con alguna unidad de lobos. El resultado es bastante pobre pero aún así no inclina el combate hacia ningún lado.

En el cuerpo a cuerpo los lobos no pueden alcanzar a sus enemigos, evitar sus lanzas y al tiempo mantenerse en pié aunque a menos de dos metros de distancia el suelo esté perfectamente firme.

Los engendros no tienen problema alguno en diezmar a los lobos e incluso en la parte al este de lago eliminan a todos los que se les oponen, no cabe duda que los lobos pueden trabar en combate al enemigo pero no sostenerlo si éste está organizado aunque desde luego la línea de combate engendra es todo menos disciplinada.

En las líneas orcas se pierde algo de tiempo luchando contra los lobos rabiosos perdiendo en ello un grupo de ballistas pero logrando eliminar el peligro o casi, pues quedan aún lobos en las líneas orcas que muerden todo lo que se acerca.

[Karnak]

 
     sic...30 balistas disparando plumas. Increible.  Y tan dificil es disparar un lanzapiedras?...Gruntz¡¡¡ a ver si haces espabilar al Saurio ese que me parece que no ha visto un arma de asedio en su vida...menudo artillero¡¡¡

    Saludos
    Karnak. Gran Señor de las Hordas.

[Mariano]

...Y los hilos se fueron deslizando alrededor de la garganta de los malvados...
...Y Gaia-Dehm apretó tiró de ellos, segando la vida de cientos de malditos...
...Los elfos desde sus bosques siguieron cantando la canción de la muerte...
...El dios de las bestias rugía ante la canción de los elfos, enloquecido...
...cargando contra sus antiguos amos y sus enemigos, degollando con sus fauces y estrangulando con sus cadenas recien rotas...
...Su aullido pronto se silenciaría...
 
...Mientras que nuevos hilos se deslizaban invisibles por el campo de batalla...

 

[Moderno]

Orcos y engendros destrozandose entre ellos. Pero que espectaulo!!!! A ver si con un poco de suerte no queda ninguno en pie.

Un saludo
Moderno

[dehm]

Es lo que tiene que lancen "Temblor (" en una batalla... que mantener el equilibrio y además tratar de hacer blanco es algo complicado.

dehm

[Figor]

A ver, a ver, Ophyx, tengo aquí el informe redactado del señor de la Horda con la evaluación de tus actividades y veo que tiene una serie de quejas sobre la capacidad de la artillería en la batalla de Azagh....

Mi señor...

Dice que no fuisteis capaz de organizar en condiciones un frente artillero contra los engendros, por lo que tuvo que sacrificar a mas de cincuenta de sus lobos de guerra hasta que pudisteis empezar a realizar algunos disparos decentes... que decís de esto?

Mi señor, es cierto que no se pudo hacer mucho al principio de la batalla,  pero el mago orco fue incapaz de anular un hechizo de Temblor de un mago servidor y claro, ante la mas mínima contrariedad, la dotación artillera humana se puso nerviosa y no daba pie con bola... si hasta yo mismo me tuve que poner a cargar las ballistas porque los arqueros engendros habían eliminado a la dotación de una unidad!. Además al soltar los lobos de guerra, sin tener experiencia en ello, se trabaron muchas unidades en combate cuerpo a cuerpo que me impedía apuntar con exactitud, y no solo por no darle a los lobos, sino porque también algunos se volvieron hacia nosotros y no nos dejaban disparar...

Bueno, bueno, sigamos leyendo lo que dice Karnak...

Reptis I de Varania

[Karnak]

    Estimado Saurio:

    El Alto Mando Orco ha estado toda la mañana reunido haciendo una valoración del desarrollo de la batalla hasta ahora. Hemos llegado a una serie de conclusiones que si bien ya se intuían ahora se hacen evidentes. Y solo hemos encontrado dos culpables: O el minidios usa los dados del minotauro para las tiradas Orcas o simplemente los dioses nos han dado la espalda.

   Hechos probados:  30 balistas con un total de 60 disparos han hecho una sola baja. 12 Lanzapiedras en un total de 24 disparos no han hecho ni una sola baja. Y eso que disparan a bulto porque el enemigo está apelotonado. No se si el hechizo temblor les ha hecho perder el equilibrio o los ha cegado, les ha paralizado las manos y los ha idiotizado aún más de lo que ya es un Orco. 60 lobos a la carga me han hecho más bajas a mí que al enemigo. Los arqueros no es que fallen los tiros, es que han olvidado como se colocan las flechas en el arco. Solo los minotauros han hecho blanco en el enemigo con sus arcos largos. Los no-muertos no han movido tras los lobos y se han quedado en el sitio haciendo de blanco a los arqueros enemigos.

   Y lo que es más grave. Mis dos Héroes arqueros no han disparado ni una sola vez.

   Saludos
   Karnak. Gran Señor de las Hordas.