Extracto del turno Orco: La Batalla de La Ciudad Enana de las Colinas Oscuras. Tor-Wuazi observó desde tras el bosquecillo la
fortaleza enana semiderruida, sus lamentables muros parapetaban los restos
de una débil defensa que no supondrían ningún problema
para sus aguerridos guerreros sedientos de sangre y carne enana. A sus
espaldas uno de sus consejeros observó con preocupación
los lanzapiedras desplegados en las torres de la fortificación.
Al día siguiente la torre de asedio se encontraba
terminada, y el pequeño bosquecillo totalmente desolado. Tor-Wuazi
dió las órdenes. Todas las unidades orcas entraron en la torre a resguardo
de los lanzapiedras y de los ballesteros enanos quienes comenzaron a disparar
sus proyectiles que impactaban inútilmente en la estructura de
la torre de asedio. Esta avanzaba lenta pero inexorablemente hacia la
muralla y en la cúspide los arqueros orcos disparaban nubes de
flechas con plumas negras por encima de las murallas, causando el pánico
entre los enanos. Dos unidades salieron de las murallas dispuestas a atacar
la torre antes de que alcanzara las murallas. Tor-Wuazi con los ojos inyectados
en sangre señaló a dos unidades. Los Arqueros siembran el Terror desde la Torre de Asedio. Los arqueros Orcos disparando desde lo alto de la torre
habían acabado con los lanzapiedras y mantenían ocupados
a las milicias enanas que se vieron obligadas a retroceder al patio de
la fortaleza. Las tropas de la torre finalmente ocuparon la muralla y
entablaron un sangriento cuerpo a cuerpo, mientras que Tor-Wuazi y las
unidades bajo su mando entraron en tromba al patio de la fortaleza segando
cabezas enanas y sembrando el pánico. La matanza duró muy
poco, pues de todos es sabido que los taponez son unos guerreros muy poco
dotados para el combate si no están refugiados tras los muros de
una fortaleza. Esta es la cara angustiada de Freunk Lant, el único orco que resultó herido con una uña rota durante la batalla de las Colinas Oscuras. Puso esta cara al no poder participar en los saqueos por tener una mano vendada.
(Extraído de los pergaminos “Tor-Wuazi: Yo soy Leyenda”)
Para los Orcos emborracharse y mirar a las estrellas
es uno de sus pasatiempos favoritos, el problema es que normalmente cuando
consiguen la posición horizontal tras el consumo de Grog enriquecido
con vitaminas, los ojos ya no ven muy bien, generalmente nada en absoluto.
Pero siempre hay alguno que en sus delirios alcohólicos se ha preguntado
que son esos fosforitos que brillan en la oscuridad, quedando fascinados,
hipnotizados y atraídos por la visión de esas luces que
tililan allá a lo lejos. Algunos de estos imbéciles han
muerto quemados al quedarse dormidos dentro de una hoguera al confundir
el cielo con el suelo, otros, que de todo hay en esta tierra, han concluído
que son flechas ardientes que lanzan los titanes en su lucha eterna contra
los gigantes del hielo. Como deciamos la sociedad Orca en su simpleza acepta y admite la locura como un don de los dioses quien quiera que sean y a los locos los considera estigmatizados por ellos, por lo que los dejan hacer a su antojo y libre albedrío. El gran poblema es que en una sociedad orca distinguir a un cuerdo de un loco verdadero es una tarea muy dificil, por lo que los estudios que las universidades humanas han llevado a cabo sobre este particular han establecido que en general la sociedad Orca es un cúmulo de locura y caos desorganizado en lo que ellos llaman Horda, donde el más sicópata de todos es el líder, el más alucinado el Gran Chamán, los paranoides unos perfectos guerreros berserker, y el resto una colección de alucinados, depresivos, sicóticos, narcisistas, eufóricos, catatónicos, maniáticos, amnésicos, fóbicos, etc. Establecido este Orden de cosas, el panteón de Divinidades orcas no es una cosa establecida por consenso, ni por tradición, sino por las alucinaciones del chamán de turno, quién después de comer hongos que él mismo cultiva, y mirar durante un tiempo relativamente suficiente (como mínimo una semana) a las estrellas (por la noche a las estrellas y por el día al sol), establece como son los dioses hasta la próxima vez que le de por mirar al firmamento. LA IGLESIA DEL PUERCOESPIN ASADO La Iglesia del Puercoespín asado toma su nombre
de este simpático roedor, siempre que no te sientes encima, después
que su fundador tras pasar un ayuno voluntario y forzoso, pues estuvo
en el desierto más de 40 días sin comer ni beber, se encontró
con un puercoespín del desierto. Ayuk-Bardin, que así se
llamaba el profeta, tomó esta aparición como una señal
gastronómica-divina y se comió el puercoespín hasta
la ultima espina, pasando a adorar al animalito como el Dios Supremo de
los Orcos. Uno de los huesos que no llegó a comerse porque se le
quedó atascado entre los colmillos todavía es adorado como
una reliquia sagrada en la cueva-catedral de esta Iglesia en las montañas-duna
del Gran Desierto. Ayuk-Bardín con el hambre más calmada
y hecho todo un profeta consiguió llegar al oasis donde ya se estaba
construyendo la ciudad de Maus-Shakutarbîk y estableció el
culto al Puercoespín, junto a los 77 cultos oficiales censados
y 14 no oficiales y secretos censados. En estos momentos cuenta con 3
acólitos que le sirven en el templo-choza que le han asignado en
la Plaza de los Cultos y según el ultimo recuento que hizo durante
el servicio religioso de la eucaristía del atardecer, donde todos
los fieles se comen un puercoespín entero (púas incluídas),
cuenta con 12 fieles. Nada mal para un asentamiento que oscila entre 25.000
y 75.000 orcos según sea temporada de saqueos o de borracheras.
Alguno de sus discípulos le ha aconsejado que tal vez si se limitaran
a comer el puercoespín sin espinas el número de fieles aumentaría
un poco, ni que decir que el bueno de Ayuk-Bardín ha purgado estas
heregías en la Pira Pública para Expiaciones de Herejes
en la Plaza de las Ejecuciones.
Porkspin se hizo puercospin para que sirviera de alimento a Ayuk-Bardin en el desierto y le transmitiera el conocimiento, para que lo difundiera por toda la faz de sí mismo. Aunque hasta ahora no ha salido de Maus-Shakutarbîk, pero se espera que en cuanto se terminen los tugurios y putiferios de las ciudades adyacentes el Gran Profeta encamine sus pasos hacia allí para difundir las palabras de la Verdad que ha ido recogiendo en un libro y que piensa publicar por entregas junto a los Diarios del domingo al módico precio de 25 Eneuros el fascículo. (Que nadie diga nada o acabará en la Pira Pública para Expiaciones de Herejes).
Los Orcos no son muy creidos en materia religiosa, sobre
todo porque acudir a las chozas-templo les quita tiempo para acudir a
los Antros y Tugurios, El culto más divulgado es el de Iglesia
del Grog Ardiente Todos los Días por la Tarde, que exige como sacrificio
ingerir una botella de Grog todos los días. Su auge es obvio. Otro
muy similar y que tiene mucha aceptación entre los comerciantes
es el Culto del Grog Aguado Todos los Días por la Tarde y Más
por la Noche. Sus acólitos y fieles echan agua al Grog porque aducen
que el agua da poder y fiereza en el combate a los Orcos. Esta práctica
ha tenido sus más y sus menos con la Iglesia del Grog Ardiente,
quien aduce que no son más que una forma de hacer trampas con la
bebida en Antros y Tugurios y los han acusado de ser compinches del Sacrosanto
Credo de Liebre por Gato. Un culto que ensalza las cualidades de la liebre
por encima del exquisito gato muy apreciado por todos los Orcos que sobre
gastronomía saben mucho. (el gato es un plato tan considerado como
un guiso de tapón). Sobre el pequeño comando Tapón. El Cuartel General Orco fue objeto de un ataque suicida
por parte de un comando tapón-troyano. Aunque intentaron apoderarse
de los centros de poder orcos, no lo consiguieron (no hay ninguno). Sí
obligaron a realizar copias de todos los documentos secretos y públicos
que posee la civilización Orca a fin de que no pudiera ser saboteada
por el comando suicida. El responsable de la vigilancia ha sido ejecutado
por haber estado ligando en el momento en que el comando suicida se infiltró
en el Cuartel General Orco. |