Extracto del turno Orco:
ENSAYO SOBRE TEOLOGIA Y COSMOGONIA
La cosmogonía universal se estructura en una superposición
y coexistencia de diversos planos unos sobre otros y entre sí que
conforman el tejido de la Matriz Universal. Los planos son 4 y se clasifican
de la siguiente forma:
El Plano Material: Comprende el lugar de lo que conocemos
como universo espacial. Está sujeto a las leyes del Espacio y del
Tiempo.
El Plano Elemental: Es el más cercano al Plano Material y comprende
diversos subplanos: Tierra, Fuego, Agua, Aire, Vegetal, Bestial. Sólo
está sujeto a las leyes del Tiempo.
El Plano Temporal: Coexiste alternativamente entre los Planos Material
y Elemental, comprende los subplanos: Muerte, Etéreo, Sombra, Astral,
Mazmorra. Está sujeto a las leyes del Espacio.
El Plano Divino o Exterior: Coexiste alternativamente entre todos los
Planos son los hogares de las Deidades, Semidioses y Minidioses y contiene
también las dimensiones Infierno y Vacío. No está
sujeto ni a las leyes del Espacio ni a las del Tiempo.
PANTEON PRINCIPAL
Krôm: Es el Dios principal de los Orcos. También
llamado Khorne, Crom, Khaine, Khôr, Thor. Señor de la Guerra
y del Triunfo en las Batallas. Representa la fuerza y la violencia de
la lucha y también se el atribuye el odio ciego de los Berserkers.
Surca el cielo en un carro de batalla tirado por dos Lobos, uno representa
el Terror de la Guerra, y el otro la Fuerza y el Ardor del Combate, son
Fenris y Balac. En su mano empuña a Mjödolnir (destripadora),un
hacha de batalla de doble filo con la que acude a la batalla. También
puede empuñar una lanza con la que asola ciudades y campos de labranza.
Xiombarg: La Reina de las Espadas, Señora de la
Guerra pero en oposición a Krôm representa la estrategia,
la sabiduría y la organización militar de cualquier general.
Cuando golpea sabe que es para vencer. Tiene el don de regalar las espadas
demoníacas que controla bajo su poder y ella misma porta a Sartermbringuer
(Portadora de Desgracias), la poderosa espada que tiene atada a varios
demonios guerreros del Vacío.
Mara-Khalî: Diosa de los Infiernos y Madre de todos
los demonios por ello también es conocida como La Madre. Tiene
poder sobre todas las almas de los difuntos que se encuentran en el Plano
Muerte, y sus acólitos se afeitan la cabeza y se clavan la cabeza
como símbolo de su entrega a La Madre siendo conocidos por este
motivo como Pinheas. Mara-Khalî tiene 6 brazos y en cada uno de
ellos porta un objeto, una cimitarra con la que mata a sus enemigos, un
kukri con el que descuartiza a sus víctimas, un martillo con el
que machaca los huesos de los muertos, un cráneo simbolizando la
entrega de la vida en sus manos, una bandeja donde recoge la sangre y
una hoz con la que cosecha la muerte. De su cabeza surgen serpientes que
gotean veneno.
Xilonet: Señor de la Magia Negra, de la Nigromancia
y de los pactos con los demonios. A Xilonet lo adoran los hechiceros para
ganar sus favores y poder. Controla las almas de los que se encuentran
en los Planos Astral y Etéreo y tiene poder para hacerlas regresar
al Plano Terrestre.
Ogma: Señora de la Alquimia. Ogma transmite el
conocimiento de las Runas Negras, que son utilizadas por sus seguidores
para inscribir el Poder en los objetos de su creación. Su avatar
es una niña que porta una bolsa de cuero con todas las runas y
que a cada contesta suya muestra una runa donde se dice cuenta el destino
de quien pregunta.
Dekla: Diosa de la Muerte. Dekla es la que preside la
muerte de todos los seres vivientes. En el momento del nacimiento de cada
ser ella pronostica su destino que es tejido por sus Hijos. En sus manos
porta una tijera que utiliza para cortar el hilo del destino.
Pele-Altea: Señora de los Volcanes. Diosa del fuego
de la tierra y fuente de vida para todos los seres vivos a pesar de ser
una fuerza de destrucción. Tiene el control de todos los elementales
del fuego.
Hasteoltôi: Dios de las Tormentas. Señor
de la fuerza elemental del Rayo que utiliza para llevar la destrucción,
también se le apela para pedir la lluvia. Lleva dos espadas que
frota para producir los rayos, Hasteoltôi enseñó a
los Orcos a hacer fuego y a utilizarlo en cocinar, en la fragua o para
hacer pociones mágicas.
Shakûru: Dios de la precognición y de los
sueños. Sus acólitos tienen el poder de la adivinación
a través de los sueños.
Altjira: Diosa de la Tierra, dueña de todo lo viviente.
Hunde continentes, levanta islas y montañas. Porta una lanza inmensa
con la que alza cordilleras y excava valles.
Tulululú: Dios de las profundidades marinas. También
conocido como Cthulhu o Kutulu. Uno de los dioses más terribles
y devastadores pues no es aplacado por nada ni por nadie.
Azaroth: Dios del firmamento, también es conocido
por el nombre de Azathot. Es el responsable del clima y del movimiento
de los soles y de los cuerpos celestes. Se le representa como un huracán
del que emana una luz poderosa. Su culto está prohibido porque
existe la leyenda que dice que el día que Azaroth baje a la tierra
aplastará toda vida en ella, como ya hiciera en el principio de
los días cuando bajó para yacer con Altjira y provocó
la Primera Hecatombe.
Tiamat: El Padre de los Dragones Malignos. El más
grande y el primero de los Dragones Negros, en su épica lucha contra
Behemoth el Gran Dragón Blanco se hundieron continentes y evaporaron
mares internos, pero finalmente Tiamat consiguió vencer a Behemoth
y lo envió al Plano Divino, aunque la lucha lo dejó agotado,
hace eones que descansa y el día que despierte será el fin
para muchos. Mientras tanto su maligna semilla siembra el caos por la
faz de Klaskan.
Dhem-i-Moore: Es el Minidios mensajero de los Dioses,
una de las divinidades más importantes de Klaskan porque es adorado
por muchas civilizaciones aunque bajo nombres distintos. Para los Orcos
es el Zeñor de loz Recadoz, El Señor Oscuro, Para los Elfos
es el Señor de los Anillos Morgoth o Shaurronn para los taponez.
Es adorado bajo la forma de los distintos avatares que toma para presentarse
ante sus siervos: Nyarladehmtotep, El Caos Masterizante, El Faraón
Moreno, El Rey Amarillo/Rojo. Se le considera otorgador de fortuna, patrón
de los jugadores de dados profesionales, se le representa en los templos
con una espada en una mano y un dado de 100 caras en la otra.
Set: La Gran Serpiente que enrolla el mundo y madre de
todas las Serpientes. Sus movimientos provocan los enormes terremotos
y maremotos. También conocida por Seth, adorada por los Saurios.
Los arriba expuestos son los Dioses Principales del panteón
Orco, junto a ellos coexisten una legión de Dioses Secundarios,
Minidioses, Héroes, espíritus, elementales, y muchos más
seres de naturaleza semidivina que serán tratados en el próximo
fascículo.
El aprendiz
Seis meses habían pasado desde que Hûjai
había llegado a Lughâsh, desde entonces la decepción
y el sentimiento de derrota iban haciendo mella en su escasa moral. El
goblin rememoraba el día en que fue despedido por su clan como
un héroe y entre lavados y friegas del suelo, arrodillado ante
el suelo de mármol negro de la suntuosa Torre, añoraba aquellos
alegres momentos. Sin embargo lo que suponía un camino ascendente
hacia la gloria y la sabiduría arcana se convirtió desde
el primer día en que llegó en meras tareas domésticas
más propias de un esclavo que del ahijado de un Ujâk de la
KiRn Ur-Hoth, aunque fuera un goblin. Y si éste hubiera sido el
único inconveniente tal vez sus quejas hubieran sido menores, pero
a su trabajo agotador en la cocina, las cuadras y el resto de habitaciones
de la Torre, habían que sumar los numerosos golpes de báculo
que se llevaba en cualquier parte del cuerpo que se pusiera al alcance
de “ese maldito mago del Arallu”. Se frotó delicadamente
el último chichón producido por un golpe que no vió
llegar y que le escocía tanto que parecia que le fuera a brotar
una nueva oreja en la parte trasera de su cocorota.
- Gobliiin¡¡¡ –se oyó
gritar-
- Sí Maestro –respondió Hùjai, resignado a
que el Mago se negara a emplear su nombre-
- Sube inmediatamente –la voz sonó firme, en su tono habitual,
fría, cavernosa, sin sentimientos y que no admitía discusión-
- Sí Maestro –y dejando el trapo sucio que tenía en
las manos, se apresuró a cumplir la orden mientras se restregaba
en la ropa-
Con un trote rápido se situó a los pies de la escalera que
caracoleaba hasta lo alto de una de las torres de vigilancia de Lughâsh,
la torre de fuego. Comenzó a ascender rápida pero cautelosamente
por los peligrosos escalones. Siempre ponía mucho cuidado en la
ascensión por la escalera que conducía hasta el estudio
del Mago situado en lo más alto de la torre mayor, los escalones
estaban separados unos de otros y además parecían encajados
en la pared de piedra, el Mago podía subir caminando tranquilamente
pero él casi tenía que saltar de uno a otro.
Al llegar al Sancta Santorum del Mago entró cautelosamente, no
era necesario anunciarse pues el hechicero sabía en todo momento
quien y cuando entraba en sus habitaciones. Se colocó a distancia
suficiente para que el báculo no le alcanzara y esperó pacientemente
a que su Maestro le hablara.
- Bien goblin, hoy empieza tu aprendizaje de la verdadera Magia. –
Se volvió y le escrutó con su mirada de ojos vacíos
donde brillaba el fuego de un volcán-. Tu comportamiento paciente
y humilde te ha hecho valedor de mis enseñanzas, toma este carbón
proveniente de un sacrificio de sangre y dibuja el Octógono de
Krom.
El aprendiz sabía perfectamente como era el Octógono de
Krom, la estrella de ocho puntas, durante su infancia la había
visto repetidamente en el rostro de muchos guerreros. El Octógono
del Dios de la guerra se tatuaba en la cara con un puñal que rezumara
sangre de los enemigos, significaba que el guerrero se mostraba satisfecho
de la batalla librada y ofrecía la sangre vertida a Krom. Frente
a él se abría un oscuro abismo que sabía llegaba
hasta las mismísimas entrañas de la Torre, y sobre el pozo
una elfa totalmente desnuda colgaba boca abajo con las piernas separadas.
Sobre su cuerpo se dibujaban runas negras con simbología arcana
grabadas en su piel con un puñal sagrado. De los múltiples
cortes manaban minúsculas gotas de sangre que resbalaban hacia
el profundo abismo. A pesar de todo la elfa aún vivía y
de cuando en cuando se estremecía rebelde retorciéndose
entre las cuerdas y balanceándose como un péndulo. A un
lado en la semioscuridad un Ogro encapuchado se mantenía apartado
en actitud paciente y marcial con una enorme cimitarra en una de sus manos.
Hûjai comenzó a dibujar el Octógono de poder con sumo
cuidado, sabía que los rituales de magia de sangre requerían
un Octógono de Krom, y que éste debía ser dibujado
correctamente o el ritual no se completaría. Temía que si
el ritual no salía bien terminaría encadenado en alguna
mazmorra de la Torre.... bueno, pensó, siempre mejor encadenado
que colgando como la elfa.
Mientras el dibujo iba tomando forma observó a la elfa que colgaba
en su agonía, sus carnes blancas surcadas por mil cortes, sus senos
pequeños y duros, su pelo amarillo que se alzaba sobre el foso
teñido de rojo, sus delicados pies desollados por la cuerda que
la ataba... un adefesio de criatura. No pudo reprimir un espasmo de asco
mientras dibujaba una linea que le hizo tener que corregir el dibujo con
un dedo.
Junto al fuego del brasero su Maestro preparaba un brebaje que burbujeaba,
al que iba añadiendo pellizcos de sustancias.
- En base de Grog al fuego añadimos sudor de sapo, -musitaba para
sí- ojos de tritón, veneno de Wivernn del desierto, saliva
de Profundo, viscosidades de Shoggoths, ralladuras de cuerno de Unicornio,
plumas de Fenix, raiz de Atigax, savia de Arkasu, corteza de Delrean,
hojas de Felmater, bayas de Kelventari, zumo de Winclamit.
El Aprendiz terminó su dibujo y observó al Mago agitar el
mejunje con una varilla de vidrio, luego vació su contenido en
dos vasos de ónice labrados y ornados con gemas valiosísimas,
topacios, rubis, zafiros, cornalinas, etc, bellamente tallados y engarzados.
Le alcanzó uno a su discípulo.
- Apártate del Octógono y bebe todo el contenido del Cáliz
de Sangre –dijo apurando él mismo todo el contenido de su
vaso-.
El goblin apuró todo el contenido de su vaso sin reparar en su
extraño sabor. Algo explotó en su estómago y un agradable
calor fue expandiéndose por su cuerpo hasta alcanzar su cabeza,
una miríada de sensaciones saturó su cerebro, colores nunca
imaginados, susurros que provenían de kilómetros de distancia,
olores procedentes de todos lados y ninguno en concreto. Su mente salió
disparada de su cabeza y se vió flotando sobre su propio cuerpo,
observó a la elfa que se debatía desesperada, el terrible
Mago cogió su hacha y de un sólo golpe partió por
la mitad a la elfa al mismo tiempo que el Ogro cortaba las cuerdas que
la sujetaban, cayendo sobre el abismo mientras resonaba una macabra carcajada.
- Moloch, Obispo Infernal del Arallu acude a mí, te lo ruego¡¡¡.
Mientras su maestro abría los brazos hacia el Octógono su
estómago se encogió de terror, regresó súbitamente
a su cuerpo y cayó de rodillas ante la sensación de su propio
peso, la gran paleta de colores se deshizo bajo la oscuridad intensa que
provenía de la Estrella de Krom.
Algo malvado, intensamente malvado se materializó.
La Ofrenda
Tor-Wuaki y su lugarteniente Gruntz se abrían
paso entre la multitud mientras avanzaban por la Calle de los Templos.
“Decir se abrían paso es faltar a la verdad pues lo correcto
sería más bien: se apartaban fuera de su paso. Y es que
el terror que inspiraba el Gran Orco en sus conciudadanos rezumaba tal
respeto que si alguno de ellos se hubiera cruzado con Tor-Wuazi en medio
de un precipicio por cuyo camino sólo pudiera pasar un orco, se
tirarían al vacío antes que dar media vuelta y retroceder.”
Al llegar al centro de la Plaza del Perdón, donde se ejecutaban
los condenados por herejía y los sacrificios rituales*, se pararon
a observar los templos de los distintos cultos que se aglutinaban alrededor,
todos perfectamente registrados y censados. Desde el extremo más
alejado de la Calle de los Templos hasta la Plaza donde se encontraban
se iban sucediendo las distintas chozas por orden de importancia y de
número de fieles que sostenían los cultos. En la parte más
alejada se colocaban los cultos menos populares y con menos recursos.
Como el Templo del Profeta Asshithêc, que como muestra de entrega
al gran Tiamat exigía la amputación de un miembro de su
cuerpo. En la antiguedad fue un culto con cierto éxito pero desde
que el propio Asshithêc impuso como dogma que el miembro amputable
fuera la cabeza, el número de nuevos asistentes disminuyó
drásticamente. En la propia Plaza se encontraban los cultos más
boyantes y con más seguidores, como la Choza-Templo de Mara-Khâli,
que en realidad era un complejo de más de seis chozas, con sus
acólitos pinheas y sus cabezas rapadas con enorme clavos incrustados
en ella. Decían que era un remedio muy eficaz para el dolor de
cabeza pero Tor-Wuazi creía que quien se clavaba un clavo de 15
cm en la cabeza no debía tener nada dentro que pudiera causar dolor.
En el centro de la plaza Tor-Wuazi se lamentaba dando
patadas al aire.
-En qué hemos podido fallar para llegar a ésta situación.
- No hemos realizado sacrificios al Minidios –contestó Gruntz-
- Sí bueno...pero... –dijo Tor-Wuazi-
- Tampoco hemos dado limosnas al templo –repitió Gruntz-
- Vaya¡¡¡ se me había olvidado completamente
–contestó Tor-Wuazi-
- Tampoco hemos cumplido sus preceptos –Inquirió nuevamente
Gruntz-
- Vale... he olvidado algunos pequeños detalles, pero no es suficiente
para que el Minidios nos halla retirado sus favores –dijo Tor-Wuazi-
-Tal vez el hecho de que blasfeme tanto usando el nombre del Minidios
no ayude mucho – dijo el lugarteniente-
- Así ardan en el Arallu los Dioses y Minidioses.... concubinas
de taponez.... –rezongó Tor-Wuazi-
- Señor... así no recobraremos el favor minidivino nuevamente.
- Cierto –exclamó el Gran Orco- hagamos lo que hemos venido
a hacer. Un gran sacrificio y una ofrenda al Minidios, a ver si así
por lo menos se digna escucharnos.
Echó una ojeada a su alrededor –entremos ahí- y haciendo
una seña a Gruntz se encaminó hacia uno de los Templos del
lugar.
Una choza mugrienta, con la pintura desconchada y las puertas que se abrían
solas de pura ruina invitaban al peregrino a pasar de largo y dirigirse
a otro templo. Pero los Orcos sabían que cuanto más lamentable
era el templo, menos limosnas pedirían por una invocación,
así que se dirigieron al interior esquivando las telarañas
y pisando alegremente la basura del suelo.
-Buenas tardes –gruñó Tor-Wuazi-
¿Alguien puede atendernos?
Gruntz mientras tanto se acomodó en un rincón
oscuro de la habitación, justo al lado de una estatua dorada que
debía representar a algún dios desconocido. Aunque pareciera
que al tocar la estatua se debiera a un repentino fervor religioso del
Orco, en realidad había rascado con la uña la pátina
dorada, -“yeso pintado, me lo temia”, pensó Gruntz
olvidándose completamente de la estatua de su lado y concentrando
toda su atención en el pequeño plato de cerámica
que había a los pies de una enorme deidad que parecía dominar
la estancia.
A un lado de esta imagen se revolvió algo diminuto,
un bulto que tenía todos los rasgos de ser un goblin se ofreció
a la escasa luz que arrojaban dos pequeñas velas. Un goblin viejo
y arrugado, tanto que parecía que la edad le había vapuleado
tan fuerte que lo había dejado al borde del K.O. Vestía
lo que parecían restos de lo que en su tiempo fue una elegante
ropa de ceremonias y que en la actualidad no merecía el calificativo
de ropa, y con una mirada más detallada ni siquiera el de mortaja.
En la solapa tenía una chapa de cobre con la inscripción
en Lengua Negra: “Amish Smith”.
Al verlo Gruntz se sorprendió y disimuladamente se ocultó
en las sombras mirando de reojo. Nada más ver al Goblin lo identificó
como el individuo que hacía 10 días había tocado
en su puerta: “¿podría abrir la puerta y disponer
de unos minutos para discutir sobre Dios y el Fin del Mundo?, los pecados
de los Orcos, el peligro de la bebida y el descontrol sexual de estos
tiempos”. Gruntz abrió la puerta pero para dejar salir a
su lobo de guerra que persiguió al pobre Goblin hasta el barrio
de los comerciantes, (porque en el mercado de esclavos se dedicó
a perseguir a los taponez que se estaban vendiendo en ese momento).
- ¿Qué desean los señores? –Preguntó
el Goblin a través de una boca cuyo último diente debió
caerse hace décadas, hizo algo que pareció el amago de una
leve inclinación pero en realidad se debía a que el Goblin
era jorobado.
- Verá –contestó Tor-Wuazi- nosotros
quisiéramos ofrecer un sacrificio al Minidios.
- Oh, cuanto lo siento –se disculpó el goblin- pero aquí
sólo veneramos a dios Gorm, el caos babeante.
- Qué mala suerte –replicó el Gran Orco- y yo que
pensaba hacer una donación a éste templo. Muchas gracias
por todo...
-PERO.... por nuestro Gran Orco haremos una excepción, invocaremos
al Minidios. –Y tirando de una palanca se volvió a un lado-.
La tarima donde había estado la colosal estatura
de Gorm, y que ocupaba casi toda la pared trasera giró sobre sí
misma ocultándose en la pared, la parte trasera del Altar mostraba
una hornacina vacía. –Imaginaremos que hay aquí una
representación del Minidios, decidme qué deseáis
ofrecer en sacrificio- Repuso el Clérigo.
Tor-Wuazi rebuscó en la bolsa de cuero que colgaba
de su cinturón y extrajo algo blanco y peludo que depositó
ante el Goblin.
-Un conejo¡¡¡ -exclamó visiblemente
molesto- y encima está muerto. ¿Cómo pretendes sacrificar
algo que ya está muerto? –Repuso-
-Sí bueno...es que cuando conseguí arrebatárselo
a Fenris, mi lobo de guerra, ya estaba muerto, y bueno, para estar comprando
por ahí otro animalito...Además así se ahorra el
tener que cortarle el cuello.
-¿Pero qué cuello?, si ya está descabezado.
- Es que aproveché la cabeza para dar gusto a la sopa de tapón
de la cena. –Tor-Wuazi se puso serio y mostró un rostro visiblemente
ofendido- Además si va a seguir poniendo impedimentos, creo que
en el templo de al lado me harán el sacrificio sin problemas.
-No no, -se apresuró a decir el Goblin- procederé con el
sacrificio, sólo quería decir que es un procedimiento poco
usual.
Colocó el conejo a los pies de la hornacina vacía, rebuscó
entre sus andrajos hasta encontrar un trozo de pergamino y un carbón
con el que garrabateó algo y después de doblar descuidadamente
el pergamino lo depositó en el pequeño altar vacío.
-Ya está hecho el sacrificio mi señor...son
2 Bo –el Goblin extendió sus manos solícitas-
-¿Eso es todo? –preguntó Tor-Wuazi- ¿no quemas
el pergamino?, ¿no haces nada con el conejo?.
-Ay señor¡¡¡, -se lamentó el Goblin- soy
alérgico al humo, cosas de la edad. Y si pudiera hacer cosas con
los conejos...estaría en el bar y no aquí, metido en un
templo. Mejor que pagéis que los dioses son muy caprichosos, el
sacrificio ya se ha realizado pero no se completará hasta que no
aportéis vuestra limosna.
- Qué sistema tan moderno y tan rápido, Gruntz¡¡¡
paga al señor y marchemos, que es la hora del desayuno y tengo
ganas de tomarme un par de barriles de Grog. –Sin mirar atrás
Tor-Wuazi abandonó la choza-templo-
Gruntz rebuscó en su bolsa y sacó dos monedas que dió
al Goblin, intentando mantenerse en la penumbra. El otro recogió
las monedas y cerró el puño, como si temiera que fueran
a huir despavoridas, y se quedó mirando a Gruntz atentamente, con
unos ojos opacos y lechosos, que tenían unas cataratas que parecía
que salpicaban fuera. Aquello no eran unas cataratas normales, aquello
era el Niágara.
-¿Nos conocemos?, -preguntó indeciso- ¿Usted tiene
un lobo de guerra negro con listas rojas por el lomo?.
-Yo que voy a tener –contestó Gruntz como quitándole
importancia- mi pobrecito lobo murió el mes pasado de moquillo.
Ruego me disculpe que mi Amo me llama. –Y salió apresuradamente
de la choza-.
- Oohhh Gruntz, qué bien se siente uno después de saber
que las cosas se han hecho bien. Ahora tan sólo a esperar la reacción
del Minidios, ¿y qué mejor que hacerlo ante unos cuantos
barriles de buen Grog?.
El Gran Orco rezumaba alegría por todos sus poros, pero a Gruntz
el sudor le perlaba la frente. Si el Goblin lo hubiera reconocido sería
capaz de enviarle todas las maldiciones de su dios.
En el Templo de Gorm, el Goblin despellejaba el conejo
ante un fuego. Debía comérselo antes de que volviera el
Sumo Sacerdote, cuando llegara y comprobara que no había barrido
el suelo le propinaría una buena paliza, pero por lo menos tendría
el estómago lleno. Y encima se había ganado un par de Bo
tomándoles el pelo a estos dos Orcos, aunque esperaba que el Orco
llamado Gruntz no lo hubiera reconocido. –“Si descubre que
me introduzco en las chozas para robar con la excusa
de predicar la Fe de Gorm, de seguro que como poco me mata”
–pensaba el Goblin-.
La oscuridad reinaba en la Choza Templo de Gorm, y con
ella la paz y la tranquilidad, sólo se oía la pesada respiración
del Sumo Sacerdote y los ronquidos del Goblin que con el estómago
lleno y su cuerpo morado por la paliza dormía a pata suelta. En
el Altar donde reposaba la inmensa efigie de Gorm, disimulado entre la
penumbra, un tentáculo cobró forma y poco a poco se extendió
hasta el pergamino hasta asirlo. Entonces desapareció.
EL KUKRI:
EL ARMA ORCA DEFINITIVA.
ORIGEN DE LOS GURT-HASS (Gurt-Haî)
Los primeros Gurt-Hass formaron parte de un regimiento que luchó
junto al Señor de la Horda PRITHIVI NARAYAN SHA en su intento por
unir a las Tribus de la Estepa. Al grito de “ AYO ORKHALI”
(somos Orcos de Khali),este grupo de valientes
armados con sus Kukris lograron el objetivo deseado. No se ha podido encontrar
hasta ahora ningún lugar en Klaskan denominado GURT-HASS, pero
si existe una tribu denominada GURKHA, que significa “Tribu de la
Luna de Sangre”.
Durante la guerra de Stan-i-Grado los Taponez (como no) seguros de su
poderío y superioridad bélica, enviaron un ejército
de 30.000 señoritas y damiselas a enfrentarse a tan solo 2.000
Gurt-hass, en su intento por invadir la Llanura de Vall, pero los hechos
les depararían una sorpresa, este puñado de Gurt-hass no
sólo detuvo el avance tapón en la fortaleza de la colina
Kalunga ( donde hoy se encuentra un monumento de piedra en su conmemoración)
sino que además derrotaron totalmente al invasor. Durante otro
enfrentamiento los Gurt-hass se toparon con un grupo de humanos que al
verlos armados con sus Kukris huyeron , solo un puñado de ellos
se quedaron para enfrentarse a los Orcos; quienes tomaron prisioneros
a varios de ellos; dentro de este grupo de prisioneros se hallaba el Barón
FREDERIK YOUNG quien pasó más de un año junto a los
Gurt-hass, y que tras recuperar su libertad al ganar una partida de chapas
relató en los Reinos Humanos y Ciudades Taponaz su experiencia
entre los Orcos.
Posteriormente la Gran Horda reclutó a los primeros GURKT-HASS
para servir entre sus unidades de infantería.
Lo más destacado de los GURT-HASS es su disciplina,(que raya la
perfección) , valentía (más allá de todo límite),
lealtad (a toda prueba) y la AUSENCIA de MIEDO a la MUERTE.
Luego del establecimiento del Gran Orco como Gonon-u-Kazgûmhoth
una gran cantidad de Gurt-hass se ofrecieron voluntariamente para prestar
servicio en las Campañas Taponaz del Este a la llamada del botín
y la sangre y de estos voluntarios fue formado el primer regimiento Gurt-hass
“Luna de Sangre”.
EL KUKRI
Quizás sea el cuchillo más renombrado y temido de Klaskan,
la mística de este cuchillo se basa en la forma de su hoja, descendiente
de los KOPIS Humanos-Griegos el cual llevado a Oriente por ALEHÂND
MAG fue adoptado por los Tribus Orcas de las Estepas.
Cada parte del Kukri tiene un significado cultural, religioso
y étnico que detallaremos a continuación:
DESCRIPCIÓN DE UN KUKRI
1: BUTTCAP : esta es la extremidad del cabo, la cual se dice que asemeja
el ojo del Dios Krom ( Dios de la Guerra y la Destrucción).
2: ESPINA DORSAL: la parte mas gruesa el cuchillo.
3: ESPADA DE MARA-KHÀLI: se cuenta que este sangrador pertenece
al Kukri que porta la propia Diosa.
4: ESPINA DORSAL
5: ANILLOS DEL CABO: el significado de estos anillos se ha perdido en
las tinieblas del tiempo, aunque los KAMIS (Fabricantes del Kukri) mantienen
que se trata de una representación de los anillos de la Gran Serpiente
Set.
6: COLLARÍN: pieza fabricada generalmente de bronce fundido que
funciona de nexo entre la hoja y el cabo, dando un buen acabado a la pieza.
7: CHO: esta parte de la hoja tiene varios significados: los órganos
sexuales de KROM y MARA-KALI ; RA y CHANDRA, Sol y Luna , los símbolos
de la Horda; KOWDI huella del Lobo, animal sagrado entre los Orcos; sangre
goteando; todos estos significados no son mas que conjeturas, dado que
su verdadero significado se ha perdido en el tiempo.
8: CURVA INTERNA: significa la luna en su fase creciente (un símbolo
de la Tribu Original)
9: PANZA O VIENTRE: parte más afilada de la hoja.
10: PUNTA
MATERIALES Y FORMA DE CONSTRUCCIÓN
Lo Kukris son fabricados con acero producidos en las fundiciones de la
Horda. Los KAMIS con precarias herramientas, no más que una fragua
unos yunques, magia y mucho, mucho esfuerzo elaboran estas hojas de una
sola pieza incluyendo la espiga, lo que le da a estos cuchillos una fortaleza
sin límites. Los Kamis son una especialización sagrada dentro
del Culto Secreto de los Herreros quienes fabrican los Kukris bajo el
auspicio de Oraciones y Sacrificios a los Dioses bajo las órdenes
directas del Maktútúl.
Una vez terminada la hoja se inserta el cabo que por lo general es de
madera dura procedente de los bosques Interiores, pero también
podemos encontrar de metal, guampa (cuero curtido, no necesariamente de
Lobo) o hueso, este cabo puede ser labrado a mano o no siendo este último
el más típico. El cabo se adhiere a la hoja con la ayuda
de la “LAHA “ , un material sacado de los árboles que
mezclado con cera de abejas y otros materiales secretos endurece como
si fuera una resina Epoxi-tapona; la fijación con Laha es extremadamente
resistente y tarda unas 24 horas en fraguar.
El siguiente paso es el desbastado de la hoja y su posterior grabado hecho
artesanalmente. Se suelen grabar Runas de Sangre con hechizos, oraciones,
versos o simplemente insultos dirigidos a sus futuras víctimas.
Para pulir la hoja se utiliza granito con un poco de cuarzo y mica extraído
de las altas laderas de las Montañas del Espinazo del Dragón,
esta mezcla es reducida a polvo y con la ayuda de LAHA es adherida a tiras
de cuero dando así lugar a una especie de esmeril natural.
La vaina de KUKRI se fabrica de madera y está cubierta con cuero
de Búfalo de Lava, algunas finamente adornadas con grabados en
bronce y oro e incluso con piedras preciosas, además acompañan
al KUKRI un KARDA o pequeño cuchillo auxiliar arrojadizo y un CHAKMA
especie de herramienta que sirve para limpiar y afilar la hoja.
|
Extracto del turno de los trogg:
¿FINAL O PRINCIPIO?
“Extracto de las Cronicas Imperiales de Ig´Suzail, Capitulo
XXI”
PROLOGO…
Los Trogg se apiñaban en la entrada e inmediaciones
de la Torre de Espinas. Supervivientes de la Batalla del Olvido, el orgullo
Trogg, su poderío mental sobre las razas que ellos consideraban
inferiores, había quedado en evidencia.
Los mentales, privilegiados dentro de la gran colmena Trogg, no podían
alzar su mirada satisfechos. Las hordas orcas habían resistido
sus poderes, ¿quizás fue su bestialismo? ¿Quizás
una vida cómoda y relajada, acostumbrados a tratar con esclavos
humanos, sumisos y poco amantes de su libertad? quien sabe, pero la evidencia
estaba ahí. Solo cerca de un centenar de trogg habían respirado
un día más bajo la gran frontera de Arena.
Vestidos con sus túnicas de “Kizia”, los mentales se
arropaban bajo la gran sombra de la Torre, el orgullo de la magia Trogg.
Arb Caleb, un mental más dentro del ejército del emperador,
miro a la cúspide, a la cima de cristal, que embellecía
sobremanera la construcción. Allí vio a Artaj Limba, el
reconocido mago trogg sureño. Se decía que su aparición
había sido providencial, se murmuraba incluso que su ascendencia
era de linaje antiguo y lejano, todo rumores pensó Arb Caleb. El
linaje no los salvaría ahora, solo el verdadero poder de un mago,
y la torre de magia…
Arb Caleb se giro hacia los suyos y siguió ordenando la distribución
de Leche de Mija y agua a los supervivientes. No era un gran espectáculo
el que tenia ante sus ojos, pero le ayudaba saber que el Emperador y los
grandes Héroes del Imperio se guarecían con el bajo la misma
sombra…, y esperaba que fuera suficiente.
ARTAJ…
Desde la Torre de Magia, Artaj Limba observaba el horizonte.
El viento llevaba soplando fuerte todo el día y Artaj echaba de
menos sus túnicas sureñas, usadas primordialmente en climas
donde el mar acariciaba las costas, ideales para el azote de la ventista
como aquella.
Se podía ver claramente en la lontananza, la sombra gris sobre
la dorada arena del desierto. La Torre de Espinas se erguía desafiante
como una punta de Aguja nacarada construida con los huesos de bestias
muertas y cristal de roca, retando todo lo que se hallaba s su alrededor;
si ¿pero bastaría para contener a los orcos?
Subió al mirador El Emperador, Artaj se giró
he hizo una amplia reverencia ante la llegada del gran líder Trogg.
Este acariciaba el legendario “amuleto negro” con fruición,
¿quizás con pasión, o quizás desesperanza?
- ¿Has visto algo Artaj?
- El ejercito orco señor, avanza lento pero inexorable hacia aquí.
Quizás esperaban emboscadas en el desierto por parte de nuestras
huestes y eso les ha llevado aminorar la marcha. Señor, dejadme
hacer uso del poder de la Torre y defender así el Imperio de ese
enjambre sin mente…yo los derrotare con la magia suprema.
- Si, si, lo se Artaj, creo en ti, pero ¿creerán ellos en
tu poder? ¿Cederé la salvación a la valía
de tu poderosa magia, o confiare en las imponentes murallas de Troggheim,
hasta ahora inexpugnables?...
Eran muchos los pensamientos y cabalas que embargaban
al emperador. De repente, todos sus sueños, sus visiones de futuro,
se veían empañadas por el gotear de la masa orca, que entraba
en el desierto como una peste. Su número no tenia limites. En las
montañas del Olvido, solo la fuerza de Durg Dalug cuya presencia
hacia que el coraje abandonara el cuerpo de cualquier valiente, impidió
incluso su propia muerte.
Nunca se sintió tan cerca del final como hacia pocos días,
¿y quien era el culpable?, orcos, miserables y pútridos
orcos, masa de carne y huesos solo apta para servir.
En adelante el Emperador aprendería a no subestimar a ningún
enemigo y tratarlos a todos con el mismo respeto…., incluso a los
miserables orcos…
- Debo meditar Artaj, el futuro del Imperio pende de un
hilo, mis decisiones no tendrán una vuelta atrás. Se que
confías en ti mismo y tus aptitudes, pero el creciente atronar
del peligro, debe acallarse con una decisión incuestionable y esta,
es difícil de tomar…
Viejo chocho, pensó Artaj, emperador débil
y pusilánime, el era el heredero del poder en Troggheim, se consideraba
por encima del emperador en habilidades y poderes, pero uno estaba en
la cúspide y el otro sirviendo. ¿Por qué? Una pregunta
muy fácil de responder; por nada, y en nada se convertiría
su liderazgo. Artaj solo esperaba un fallo del emperador y alzarse ante
los Trogg como su verdadero líder, quizás el momento llegaría
pronto…
- Ah, Artaj, y tenlo siempre en cuenta – el emperador
se giro mirándolo fijamente – nunca se debe subestimar a
tu enemigo, nunca…Me acercare a visitar a los Trogg guerreros, necesitan
aliento y moral, quédate vigilando.
¿Lo sabría? ¿Leería sus pensamientos
¿ No, no podía ser, pura intuición, quizás
la veteranía del emperador no debía ser subestimada, andaría
con tiento.
El emperador abandono la cúspide de la Torre de
Espinas, bajando las escaleras de cristal de roca. Sus destellos adornaban
la Torre, engarzados en el marfil de eras pasadas, como una estrella clara
y diáfana, como una estrella en aquella noche oscura en el desierto…
“Un Gran Reino, no puede tener una guerra Pequeña”
MURLAK…
- Señor, los exploradores no mienten. Una Torre,
una torre que brilla al oeste. Es grande señor, y rara, muy rara.
- Imbecil ¡-. Espetó el líder orco, todas las torres
son grandes, y es rara porque mira a que miserable especie pertenece,
¿te parecen poco raros esos Trogg? ¡Maldita sea, esperaba
mayor oposición al atravesar las montañas, seré estúpido.
Ahora estarán bajo la protección de murallas, seguro…ja¡¡
- Matar, señor, matemos a los inútiles cuatro
brazos, a los cara de tomate señor, ¿Cuándo consumiremos
sus vidas?
- Pronto Murlak, pronto. Conténtate con saborear la carne de los
vencidos en las montañas, saboréalas, así cuando
mates otros, podrás ver si saben igual, jajajjajajajaja¡¡¡¡
Ahhhhhhhhhh, Girtiabo estaba satisfecho, Girtiabo era
feliz. Había hecho lo que ningún orco. Había atravesado
las montañas de la leyenda, las montañas prohibidas, creado
un gran ejercito, asolado las tierras de sus enemigos, y ahora, ahora
destruiría a los odiados e inmundos trogg, ajajajajaj, era feliz.
- Señor…- ¿me escucháis?, os
decía que la carne de las montañas se ha consumido, no queda
ya nada…
- Calla ¡ - no ves mi regocijo? Están allí esperando
su derrota, tienen miedo…miedo de mí, del gran Girtiabo,
el caudillo que los aterroriza, ajjajajaja, ahhhh, por el acero de mi
armadura, que pronto henderé de nuevo mi espada con la carne blanca
y tibia de un Trogg. ¿Está todo preparado? Se están
construyendo las maquinas de asedio?
- Ohh si señor, los fuertes árboles de las
montañas están usándose como dijisteis
- Bien, ellos nos abrirán las puertas de sus poblados, de sus casas,
ellas, harán correr ríos de sangre de nuestro enemigos.
Pobres, no conocen el alcance de nuestro poderío. Upsss, tráeme
vino, quiero embriagarme de algo mas que mis felicidad, ajajjajajaja
Murlak acudió al poco tiempo con un gran odre de
vino y Girtiabo, el caudillo orco bebió con muy poca delicadeza,
desparramándose el vino por su pecho – ¡Ahhhhh, sabroso¡,
no tanto como la sangre Trogg, pero valdrá mientras tanto. Acampamos
Murlak, estoy cansado, llevo horas con mi coraza y aquí no hay
enemigos, el desierto es todo igual y un sitio da igual que otro para
descansar. Coloca vigías cada 100 pasos y mantén los lobos
a buen recaudo, hip ¡voy a guerrear con las humanas a mi tienda,
¡no quiero que se me moleste ¡
- Si señor, descuidad, vuestro fiel Murlak azuzará a los
guerreros a hacer lo que pedís, id id.
Girtiabo camino entre sus huestes, que se arrastraban
pesadamente por el desierto, para llegar al gran lobo que era su montura.
Los orcos habían ganado la batalla de las montañas, su moral,
fortalecida, aunque habían tenido bajas, habían resistido
fieramente la mente enjauladota de los Trogg y se sentían con poder,
poder para todo….
Murlak haz esto, Murlak haz aquello. Murlak esta harto de las órdenes
de su señor, de que la gloria sea para Girtiabo el poderoso. ¡Murlak
si es poderoso, Murlak debería ser el líder ¡Grrrrrrrrrr,
maldito hijo de una apestosa oveja. Mientras el azuza los demás
morimos, grrrr. Bueno hay que reconocer que es grande, mmmmm si muy grande,
grandote diría yo. ¿Cómo puede Murlak matar a Girtiabo?
Mmmmm, como? Con su maza? No, no, la maza no, Su señor lleva la
armadura ancestral, la armadura de batalla OrliK, que le hace invulnerable.
Mmmmm, si diera un traspiés… ¡traspiés ¡¡
siiii jajajaja traspiés. Un traspiés profundo, muuuy profundo,
Ho si se cayera de la torre trogg, que gran placer. ¿Entonces no
habría…? ¡No habría Gran Girtiabo, habría
GRAN Murlak¡¡
Jejejejej si un gran plan, pronto pronto, pero mientras
deberé permanecer callado, muy callado, o los mismo me traicionarán,
no lo entenderían. Cuando Girtiabo muera, sabrán quien les
manda entonces, jejeje.
Murlak se alejo sumido en sus pensamientos hacia la ornada
de ballistas que estaba al este de la formación y dar las órdenes
pertinentes. Tropezó con otros orcos, pero estos callaron, Murlak
era el segundo al mando, todos lo sabían…, todos lo sabían…
Mientras avanzaba se fijo en una bestia alada que se asentaba
lejos, muy lejos, en el sur, se dijo, “cuidado, cuidado, que el
desierto es traicionero, jejejjeej, bestias aloja y no las muestra hasta
bien pasado el momento…”
“Nadie, nadie esta a salvo de su codicia,
ni los genios, ni los estúpidos, todos son pobres en espíritu,
todos son pobres de corazón…”
ISHALIM BROS…
- ¿Los ves Wirja? Allí están, a un
lado, la Torre de Magia del Emperador, en medio de la nada, vaya grandeza…solo
su ansia de poder le puede haber llevado a montar en semejante paraje,
esa….rareza. Y al otro, la horda orca, aun me acuerdo cuando hace
solo tres semanas, cuando cruzamos montañas, los vimos. ¿Quién
iba a pensar que llegarían tan lejos?, en fin…
Ishalim decía esto mientras acariciaba el lomo
de Wirja. La bestia mítica, se dejaba engatusar por los cuidados
de su amo, por quien le había cuidado tanto tiempo. El grifo era
bestia antigua, pero Ishalim la había salvado hacia tiempo de graves
heridas inflingidas en su lucha con una Hidra de 4 cabezas. Ishalim le
ayudo a matar a aquel que destruyo su familia, su nido y finalmente decidió
seguirlo, quien sabe hasta cuando.
- Cada vez me alegro más de haber abandonado a
los míos, de haber dejado atrás tanta ansia y vivir en la
naturaleza, soy mas parecido a ti que a ellos Wirja. Tu como yo, eres
libre, libre para escoger, elegir, ellos en cambio, ellos son el producto
de una sola mente, la del emperador, por si mismo no valen nada….
– Ishalim se sentó sobre la roca desértica. Estaban
sobre un conjunto rocoso en el desierto que aparentaba el cuerpo de un
león recostado, y todo gracias al vuelo de Wirja. Los dos habían
llegado a comprenderse muy bien. Wirja veía en Ishalim, ese trogg
libre del pensamiento comunal de su gente, un ser muy parecido a el, pero
a diferencia del grifo, Ishalim conservaba algo, gente de su raza, familia
en definitiva.
Veía la torre trogg y miraba a Ishalim y dentro de su plumaje sentía
que Ishalim debía luchar por los suyos y ayudar a salvarlos, como
el lo intento en su momento contra la Hidra. Entonces empujo a Ishalim
hacia delante como su enorme pico.
- Wirja ¡¿Qué te pasa? No me empujes,
quieres que me caiga?- Ishalim se incorporo y miro al gran pájaro,
que lo miraba fijamente.
- ¿Qué sucede, me quieres decir algo? – Wirja grazno
fuertemente, y miro hacia la torre.
- ¿Quieres ir a la torre, posarte en su almena de cristal? No es
prudente amigo, el emperador es muy celoso de su roca erguida –
dijo Ishalim cínicamente.
De nuevo Wirja empujo a Ishalim y esta vez hubo de apoyarse en un saliente
cercano para no caer.
- Para ¡que te pasa, estas loco ¡ te han enloquecido la visión
de orcos y trogg o que? No quieres verlos pelear no?, no quieres verlos
morir….
Ishalim se dio cuenta de lo que había dicho; morir. Si Quizás
Wirja le pedía algo muy sencillo y el no se daba cuenta. De repente
se le abrieron las puertas del pasado y rescato los momentos en que Wirja
defendía con fuerza a los suyos.
- ¿Es eso Wirja, me pides que les ayude, a mi raza, a los trogg
¿- Wirja asintió con la cabeza mientras cerraba los ojos.
- Ya, crees que debo hacerlo, como tú hiciste con los tuyos. Crees
que les debo algo, ¿no es así? Pero no wirja, no les debo
nada, todo lo que soy es gracias al padre viento y a la madre roca, fortaleza
y libertad, ellas me han guiado- mientras lo decía miraba a la
torre, y veía los diminutos cuerpos de los troggs, como hormigas,
buscando reorganizarse.
Al otro lado del desierto, los orcos avanzando – no, no les debo
nada…., nada…
Ishalim se sintió absorto por un momento y miro el desierto, los
parajes asentados sobre la madre roca, el viento aullando entre los cañones
que serpenteaban apresurados, como buscando una salida, y finalmente dirigió
su vista de nuevo a la torre, y a los orcos…
- Te entiendo Wirja, Ni soy piedra, ni soy viento. Soy
trogg, sobre la tierra y alzándome en los cielos, solo tengo un
origen y deseas que defienda mi origen, ¿no es así? –
Ishalim, cogió algunos granos de piedra de la roca rojiza, envenenada
por el sol – quizás deba prestar mi libertad a que otros
puedan escoger, ¿tu tuviste esa oportunidad no compañero?
Escogiste mi compañía, ¿no es así? –
Ishalim camino resoluto hacia Wirja y monto sobre el, agarrándose
fuertemente al cuello emplumado.
- Esta bien, alza el vuelo amigo, daremos a los Trogg
su oportunidad, como la tuvimos tu y yo ¡No serán apestosos
orcos los que destruyan mi origen, que sean los propios trogg quienes
diriman que hacer de sus vidas. Alcémonos Wirja y pongamos al servicio
de esa libertad, el cielo…, y la piedra¡¡¡
Con un sonido gutural, Wirja aleteo fuertemente y alzo
el vuelo firme y poderoso. Ishalim gritó y el viento soplo fuertemente,
ayudando la fortaleza de las alas de su aliado. A medida que avanzaban,
la piel de Ishalim tomo el tono de la fría roca, gris y áspera.
Había tomado su decisión y pelearían por primera
vez junto a los Trogg.
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Extracto del turno Atlante:
Como nota meramente anecdótica, decir que
aún hoy los atlantólogos señalan la curiosidad de
la rima con la que el gobierno de Myl-Ablos intentó convencer a
sus ciudadanos de las excelencias de las Mon, con el fin de venderlas
a alto precio. La más contrastada de las versiones reza así:
Oíd, gentes de Myl-Ablos
cuán hermoso y útil es
el fruto de los establos
que a la venta ha puesto el Rey.
Pues el caballo resulta
un transporte de fiar.
Que uno lo monta, y le lleva
a donde le ha de llevar.
Y no digan los inanes
que siempre hay riesgo de coz,
pues la coz va para el necio
que no se aparta veloz.
(Por no decir, como saben,
que de coz no se perece;
y es tan fácil de evitar
que a quien da, se la merece)
Oíd, gentes de Myl-Ablos
cuán hermoso y útil es
el fruto de los establos
que a la vente ha puesto el Rey.
Pues el caballo resulta
muy útil para cargar
en excursión los enseres,
niños, suegra... y a pastar.
Y no digan los inanes
que el Hipocampo es mejor,
pues en tierra bien se agota
en cuanto nota el calor.
(Por no decir, como saben,
que el Hipocampo enfurece
tan pronto, que al cabalgar
no conviene, me parece)
Oíd, gentes de Myl-Ablos
cuán hermoso y útil es
el fruto de los establos
que a la venta ha puesto el Rey.
Pues el caballo resulta,
si es necesario, un manjar,
de esos que quedan pocos
y place saborear.
Y no digan los inanes
que su carne ha mal sabor,
pues no hay comida más sana,
ni más rica, ni mejor.
(Por no decir, como saben,
que si al tragar les escuece
siempre se puede inculpar
al chef, que bien no lo cuece)
Oíd, gentes de Myl-Ablos
cuán hermoso y útil es
el fruto de los establos
que a la venta ha puesto el Rey.
Pues el caballo resulta
a la hora de abonar
una fuente tal de estiércol
que no se puede agotar.
Y no digan los inanes
que produce mal olor,
pues se usa en cultivos lejanos
sin que llegue aquí el hedor.
(Por no decir, como saben,
que con él se reverdecen
las lechuguitas de mar
de tal forma, que enternece)
He aquí las instrucciones que le dio antes
de que aquél partiera allende el mar, un texto afamado entre los
atlantólogos por ser la primera “acta fundacional”
de una colonia que se conserva.
Urisung-i ihleäya
Marabeion yssistë
nea, wu zu Arfiye
u-Minion, u-Amlë
Ilmen tissa ten Ygarren
Lilluantir, mlö Isthedrön
gar Danay, bith Gebsebla
Arnun swe nessira huön
Lut,Däna,Frë,Hä
Sonna u-Mund ten galä
Atlantysaiaelintë
ne Mawe maura Tintalië
Navegarás hacia el Sol poniente
[para]regir una Colonia
lejos, por sobre el Yermo
de los Bárbaros, del Leviatán.
Títulos ilustres [serán] tu patrimonio:
Paladín, Noble Guardián del Oeste;
gran responsabilidad, seria labor
reposan en tus hombros.
Fuerza, Ley, Justicia, Sabiduría
serán los pilares de tu gobierno.
El renacer de los hijos de Atlantys:
entre las olas poderosa [es] la Luz.*
*A veces también traducido, quizá de forma
más correcta, como “Luz poderosa [camina] entre las olas”.
Las dos últimas líneas parecen haber sido algún tipo
de divisa o emblema del rey Sardándalo, que utilizaba como firma
en documentos oficiales.
Diccionario Atlante-Lengua Común
Urisung: Sol poniente
i: hacia, normalmente se incluye precedido de un guión, como sufijo
del sustantivo al que se refiere
ihleäya: conjugación del verbo ihleayë, navegar
Marabeion: Colonia. La irregularidad de este sustantivo singular que parece
plural hace pensar en un arcaísmo, al que posiblemente tuvieron
que recurrir en Myl-Ablos para designar el concepto “colonia”,
que tras el cataclismo de la Cuarta Era habría desaparecido de
su vocabulario.
yssistë: infinitivo del verbo yssistë, regir
nea: lejos
wu zu: por sobre, locución
Arfiye: palabra compuesta por el artículo Ar y el sustantivo Fiye,
Yermo (recordemos que en la lengua atlante el artículo es único
y sólo tiene carácter diferenciatorio, para otorgar individualidad
a un término genérico, como en Ardamek, El Colmillo, algo
similar a lo que en la Lengua Común se consigue al escribir un
sustantivo en mayúscula).
u: de, también equivale a la construcción de la Lengua Común
de + artículo. Se une al sustantivo como prefijo mediante un guión.
Minion: Bárbaros, plural de Minu. Se trata del término genérico
para designar a las razas inferiores, y proviene posiblemente del atlante
arcaico Minoà, Oscuridad.
Amlë: Leviatán, sin duda una de las palabras más antiguas
que se conservan en el atlante de Myl-Ablos, desde tiempos inmemoriales
también se utiliza en ocasiones, por abstracción, como sinónimo
de “maldición”.
Ilmen: Títulos, plural de Ilma
tissa: ilustres, adjetivo, plural de tissu. El sustantivo es idéntico.
ten: tu o tuyo, posesivo, suele preceder al sustantivo al que se refiere,
salvo que aquel vaya acompañado de la preposición u, en
cuyo caso se aplica la construcción gramatical u- + sustantivo
+ ten, como ocurre en la décima línea
Ygarren: Patrimonio, entendido como el patrimonio en títulos, honores
y prebendas de un noble o linaje nobiliario, no como los bienes materiales
de un individuo.
Lilluantir: Paladín, título tradicionalmente otorgado por
los Reyes a sus Campeones.
mlö: noble, adjetivo. El sustantivo es idéntico.
Isthedrön: palabra compuesta por Ist, Oeste, y Hedrön, El Que
Guarda, Guardián
gar: grande
Danay: nombre que en la Antigüedad recibía el marinero encargado
de otear el horizonte mientras sus compañeros pescaban, para avistar
los posibles Leviatanes que rondaban la alta mar y evitar que les cogiesen
por sorpresa. Con la seguridad que primero trajo la Cuarta Era, limpiando
los mares de bestias, y luego con el estricto aislacionismo posterior
al Cataclismo, que convirtió la pesca de altura en un mero recuerdo
del pasado, el término perdió su valor real, para utilizarse
como sinónimo de Responsabilidad, Carga, Deber, especialmente de
aquellos que vigilan.
bith: serio, grave
Gebsebla: Esfuerzo, entendido como labor ardua y fructífera. Tiene
su origen en los hacedores de las ciudades submarinas, los Geb-Sëbalion,
palabra compuesta por Geb (nombre que reciben las cúpulas de Yne)
y Sëbalion, Constructores, vocablo del que proceden tanto el apodo
de Garganion (Arsëbalu, El Constructor), como el de la Pequeña
Gente (Ëa-Sëbalion, Constructores de Maravillas).
Arnun: Hombros, plural de Arne
swe: tus o tuyos, posesivo
nessira: en, precede al verbo al que complementa
huön: conjugación del verbo huë, reposar, descansar
Lut: Fuerza, también física, pero especialmente de ánimo.
Deriva del atlante arcaico Loàtha, sangre. (Recordemos que para
los primeros atlantes en la sangre se contenía la vida, entendida
como ánima, espíritu, alma).
Däna: Ley, especialmente aquella proveniente de la costumbre y la
tradición, o inspirada en ellas (como las 3 Leyes de Protección
dictadas por Sardándalo al comienzo de su reinado).
Frë: Justicia
Hä: Sabiduría (la h es aspirada)
Sonna: Pilares, plural de Sonnu
Mund: Gobierno, Mandato, Autoridad
galä: conjugación del verbo galoë, ser
Atlantysaiaelintë: palabra compuesta por el sustantivo Atlantys,
el sufijo aia que indica linaje, descendencia, hijo de, heredero de, y
el infinitivo del verbo elintë, renacer
ne: entre
Mawe: Olas. La lengua atlante es rica en términos marinos, contando
con innumerables vocablos, constantemente incrementados por los poetas,
para designar los diferentes tipos y circunstancias de ola. Éste
en concreto debe entenderse como concepto abstracto o arquetipo. Carece
de singular.
maura: poderoso
Tintalië: infinitivo del verbo tintalië, iluminar, frecuentemente
utilizado como sustantivo Luz, en cuyo caso indica una luz en movimiento,
dotada de vida. Es un epíteto frecuente en poesía para referirse
a las estrellas fugaces.
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Extracto del turno Saurio:
NOTAS SOBRE EL PANTEÓN SAURIO (I)
La religión sauria y por ende su panteón
sólo reconoce un auténtico dios, Seth, el dios serpiente
o la serpiente enroscada que devora al mundo. En su mitología Seth
es el padre de todos los seres vivos y por extensión de los saurios.
Los primeros seres vivos de cada raza, sus progenitores,
son conocidos entre los saurios como los Al´Seth o Hijos de Seth,
lo que les confiere cierto rasgo de divinidad pero sin llegar a proclamar
su divinidad ya que eso ralla la blasfemia y la herejía.
Estos Al´Seth tienen poderes y son los protectores
de cada raza, aunque su malevolencia y naturaleza hizo que pronto se rebelaran
contra los dictados de su padre, entrando este en una cólera de
la que sólo se salvó Surtak y Rega, ambos Al´Seth
de los saurios. Estos a su vez se mezclaron con sus descendientes originando
así individuos de gran poder que ayudan a sus padres en la labor
que Seth les ha encomendado: vigilar al mundo para que no caiga de nuevo
en la barbarie y la destrucción.
SURTAK
Surtak es el padre de todos los saurios y sus dioses,
a los cuales vigila y cuida para que así logren sobrevivir en un
mundo que les es hostil. Junto con su papel de líder del panteón
de los saurios, es también considerado el dios de la inteligencia
y el saber. Es el dios al que recurren los líderes saurios para
que les aconseje y guíe a la hora de tomar una decisión.
Los rezos y ofrendas a Surtak se hacen antes de que comience la temporada
de apareamiento. Cuando los jóvenes saurios se preparan para el
“shantari”, su prueba de madurez, suelen rezar tanto a Surtak
como a Sliash.
REGA
Rega es la compañera de Surtak, y por ello la
madre de todos los saurios y la mayoría de dioses saurios. Se le
considera el ejemplo perfecto de una hembra sauria. Rega suele ser adorada
por las hembras, a las cuales suele devolver el gesto durante la época
de cría, convirtiéndolas en feroces guerreras que atacan
a cualquier enemigo que intente destruir su criadero. Los clérigos
de Rega son los encargados de bendecir los huevos fertilizados que se
cuidan en el criadero. Rega es la diosa a la que se venera cuando los
niños se convierten en jóvenes durante el “aba-shantari”
y a la que veneran las hembras, junto con Sliash, cuando se preparan para
su “shantari”.
SLIASH
Sliash es el primer hijo que nació del emparejamiento
de Surtak y Rega. Al principio Sliash era tenido como el dios de la caza
y la supervivencia, y por lo tanto muy adorado por todos los cazadores
antes de realizar una excursión en busca de alimentos. Cuando Twillus
se rebeló contra su padre, Surtak le otorgó a su hijo Sliash
los poderes de dios de la guerra, cambiando así las tácticas
de los saurios en combate. Antes, estos se dedicaban simplemente a abalanzarse
violentamente sobre el enemigo confiando en su derrota. Con Sliash como
segundo dios de la guerra, los guerreros saurios comenzaron a desenvolverse
con la paciencia y entendimiento propios de un buen cazador, comprendiendo
y desarrollando el uso de emboscadas y otras astutas tácticas de
guerra. Sliash también templó el temperamento y la violencia
de los saurios, evitando así que estos saltaran al combate con
la mínima provocación. Ahora los saurios sólo entraban
en combate para sobrevivir o asegurar la supervivencia de los suyos. Como
buenos cazadores, los guerreros saurios considerar que matar por deporte
no tiene ningún sentido.
TWILLUS
Twillus es el segundo hijo de Rega y Surtak y también
el dios de la guerra y los guerreros. Por desgracia, en la época
de la caída del Imperio Meraska, la influencia de varios demonios
de la guerra lo habían corrompido. La traición de sus seguidores
y la labor de estos en la caída de Meraska le mereció su
exilio del panteón. Los únicos saurios que le adoran son
unos pocos saurios corrompidos que se esconden evitando que se les descubra
y unas pocas tribus salvajes, restos de lo que fueron sus seguidores mas
enloquecidos: Los Colmillos Sangrientos. El culto a Twillus es castigado
con la muerte en público por deshidratación.
HSRARA
Hsrara es la primera hija de Surtak y Rega. Hsrara es
curiosa e inteligente, por lo que su padre decidió convertirla
en la diosa de las artes y las ciencias. Al principio esto fue un poco
complicado, considerando el entorno donde se desenvolvían los primeros
saurios y su naturaleza primitiva. Pero Hsrara se dedicó a espiar
a las razas mas avanzadas del planeta e hizo amistades con algunas de
sus deidades. Poco a poco, Hsrara empezó a compartir el conocimiento
con los primitivos saurios, generalmente a través de sueños
a sus seguidores. Durante el Imperio Meraska, Hsrara fue la responsable
del desarrollo espectacular de los saurios. Asimimo, sus amistades con
dioses de la magia hizo de ella una eficiente hechicera, que pronto transmitió
sus conocimientos a los shamanes de las distintas tribus.
Tras la destrucción de Meraska, Hsrara cayó
durante muchos ciclos en un profundo pesar, que poco a poco fue superando
y contribuyó a que los saurios se alzaran de nuevo en una poderosa
raza.
SSSHISH
Ssshish es el fruto de Sliash y Hsrara, de los
cuales heredó la inteligencia y curiosidad de su madre y la paciencia
y astucia de su padre. Mas débil que el resto de dioses saurios,
Ssshish nunca llegó a desarrollarse completamente en un saurio
adulto, tanto física como mentalmente, por lo que se dedicaba a
contar chistes sobre otros dioses y a tomar prestadas cosas que no le
pertenecían. Incluso el serio Surtak no podía evitar echarse
a reir con sus bromas y sus habilidades manuales, por lo que decidió
convertirlo en el dios de los niños, las bromas y las vacaciones.
Los niños saurios suelen ser los únicos que rezan a Ssshish
y los adultos suelen dedicarle un momento antes de realizar una bientencionada
broma o humillar a un enemigo. Una vez al año, en mitad del verano,
los saurios celebran una fiesta en su honor, donde a los niños
se les permite casi todo sin ningún tipo de castigo y donde los
adultos se vuelven un poco infantiles, gastando bromas y pullas y dedicándose
a todo aquello que les produce gozo. Algunos saurios consideran también
a Ssshish como el dios de la suerte y el destino, y la mayoría
de ladrones y espías le dedican una oración antes de realizar
un trabajo importante.
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