Baño de Sangre en Abbaye D'Ardenne
Nuestras tropas deberían haber entrado en Abbaye algunas horas antes que los alemanes o al menos simultáneamente pero ha ocurrido el peor de los casos habiéndolo hecho al mismo tiempo. En tales circunstancias nuestra zona de entrada al pueblo posee algunas pequeñas ventajas pero sin embargo los defensores las tienen casi todas disponiendo de la carretera como línea de tiro que corta nuestro avance.
Sabemos que los alemanes van a presionar muy fuerte. Tienen la oportunidad de expulsarnos de la zona y no la desdeñarán fácilmente de manera que decidimos aprovechar el terreno de muros de piedra y edificios para colocar tropas de infantería muy parapetadas, algún grupo de morteros y blindados, casí más con la intención de que actuen como artillería movil que porque tengamos intención de combatir entre tanques.
La división alemana posee numerosos Mark IV de manera que decidimos usar Shermans y un par de Fireflys. La defensa pretende defenderse de un asalto por ambos flancos y si es posible tomar posiciones al otro lado de la calle.
El combate comienza tan intenso que es difícil de narrar. En los primeros intantes un Sherman apostado en un lugar muy peligroso jugando la baza de que pueda cruzar la calle es destruido por un 88 mientras nuestras tropas más avanzadas comienzan a recibir y responder con fuego graneado.
Nuestro firefly, colocado tras un muro, tiene a su alcance un Mark IV contra el que hace fuego una y otra vez hasta que finalmente averiado su tripulación lo abandona. Avisados de esta circunstancia dos tanques alemanes avanzan desde el flanco occidental cayendo sobre mi posición mientras su infantería va rechazando a la mia con muchas bajas.
Un tanque suyo avanza con decisión pero yo poseo un tanque oculto cerca y se entabla un duelo entre ellos mientra que en la carretera un Mark IV es destruido por mi infantería con granadas y lanzallamas aunque luego abrumados por la superioridad numérica de los asaltantes caen en la lucha.
Mi Sherman pierde su duelo pero un Firefly elimina a su rival y resiste con otro Mark al que avería. Decido avanzar un Firefly para apoyar a mi infantería, muy castigada, y con un tanque presionándola, pero es cazado, aunque no sé por quien ni desde donde.
En ese momento otro Mark asoma y es abatido de dos proyectiles. Los minutos pasan mientras la presión alemana disminuye a pesar de casi haber destruido mi defensa, la mayoría de los equipos están diezmados cuando no masacrados y únicamente tres soldados y dos tanques averiados han sobrevivido en el oeste.
En el este aún tengo fuerzas de manera que el enemigo, casi eliminadas sus fuerzas, es flanqueado tomando la salida oriental de Abaye y ganando un poco de terreno con precaución. Tras eso decido ofrecer una tregua a mi enemigo que acepta sin dudarlo, en esos momentos le quedan sólo tres unidades y el doble, pero la caballerosidad y el atender a los múltiples heridos es prioritario.
Al final del combate las bajas son numéricamente parecidas en infantería, a pesar de tener yo menos bajas, pero él ha perdido cuatro tanques, y posiblemente alguno más de los dos averiados, contra los tres míos, y los dos averiados. Cifras que el bando alemán no puede permitirse en esta batalla de desgaste.
La carnicería ha sido increíble y desde luego en este pueblo aún habrá que luchar mucho para lograr expulsar a los germanos.