Las batallas continúan en Normandia con una constante sangria de hombres y recursos. El Alto Mando ha ordenado que nuestras tropas deben resistir en las playas hasta el último hombre! Los aliados deben ser retenidos en las mísmas el máximo tiempo posible para dar tiempo a que acudan las divisiones panzer y echar al enemigo al mar.
En esta ocasión luchamos en Tare Green donde disponemos nuestras tropas detrás del muro de playa pero en lo alto para tener un estupendo campo de tiro sobre el enemigo.
Como siempre se le castiga duramente y aunque perdemos el cañón tras delatar sus disparos su posición su fuego ha hecho estallar un tanque y dañado otros dos. De ese modo la infantería aliada se concenta y ataque por el norte donde son recibidos por nuestras unidades.
Toman rápidamente el bunker y el fuego naval deja fuera de combate a nuestro equipo de morteros pero se para su avance y se les hace incluso retroceder cuando querían ganar ya la salida de las playas hacia el interior.
Algunas de nuestras unidades se pueden considerar ya veteranas:
En Mederet continuamos presionando al enemigo, ganando posiciones y usando vehículos para presionarles. Se intenta ganar y asaltar en el sur asaltando una casa y ocupando la zona de seto cercana aunque el enemigo tiene varias unidades en la zona con mucha fuerza de modo que aunque perdemos un vehículo en el intercambio de disparos no obtenemos mucho avance salvo darnos la posibilidad en las próximas horas de reiniciar la presión sobre los paracaidistas en un mapa que debemos tomar sin dudas.
No pensabamos combatir en Azeville, al menos no con esta división pero las pérdidas sufridas durante el anterior combate con la división de este mapa desbandada no podemos sino avanzar sobre él, ser algo ofensivos y sobretodo impedir que el enemigo logre avanzar hacia el norte de Normandía sin nadie para pararles los pies.
Las tropas alemanas aún están viviendo de retaguardia y eso exige que ganemos todo el tiempo posible en la cabeza de puente que han establecido.
La posición de salida no es mala y decidimos usar algunos vehículos para apoyar nuestro despliegue de infantería:
Avanzamos en todas direcciones pero tímidamente y recibiendo fuego de varias posiciones que en casi todos los casos son suprimidas.
En el este perdemos un tanque ligero por un cañon enemigo y éste se lanza hacia nuestro VL de entrada donde le espera una unidad de ingenieros que acaban con ellos mientras varias undiades cubren el hueco dejado en dicho flanco.
Cruzamos la carretera poniendo pié en el pueblo pero el vehículo de apoyo es volado, sorpresiamente pues habiamos explorado la zona, por un bazoca, creo que a distancia larga, porque al menos en los sesenta metros de alrededor no habia nadie.
También avanzamos hacia el oeste aunque de manera provisional y como tanteo. Si queremos retrasar a la unidad enemiga debemos evitar sufrir tantas bajas que en los días siguiente no se podrán soportar con tanta alegria.
Mientras tanto en Vierville adoptamos una postura inciialmente defensiva para después de confirmar la ausencia de amenazas directas para nuestras tropas dirigirnos hacia los setos y avanzar en todas direcciones con la intención de aprovechar la falta de suministro de los paracaídistas.
Presionamos y ganamos terreno aunque a costa de muchas bajas lo que nos obligará en próximos combates a ser mucho más prudentes.
Cabe destacar en las batallas anteriores la absoluta ineficacia de la aviación aliada que salvo unos preciosos fuegos artificiales poco más hace.
De nuevo se combate en Uncle Red, la playa, increiblemente sangrienta. En esta ocasión no tenemos más remedio que usar todos los recursos que nos quedan para mermar las unidades enemigas todo lo posible.
Colocamos todo cubriendo el norte y alguna unidad cubriendo la salida de la playa y el sur. En el camino colocamos un lanzallamas que aunque le sabemos muerto con seguridad cuando sea descubierto esperamos que pueda "quemar" algo mientras.
El combate es increíblemente sangriento, el más terrible hasta el momento. El enemigo avanza desde el norte con tanques y grandes masas de infantería. Nuestro lanzallamas actua en primer lugar cazando al tanque de cabeza mientras comienza a recibir fuego de la infantería al que responde con armas cortas pues están fuera del alcance de sus armas, aunque ya han cumplido con eficacia.
Se les apoya con fuego de ametralladora que dispara también sobre la infantería enemiga que corre siendo segada y acosada también por los morteros. El otro tanque ligero es impactado en repetidas ocasiones, aunque a larga distancia, por nuestro cañón y finalmente es destruido.
Aunque el cañón sigue haciendo fuego sobre el enemigo muchos minutos hasta agotar su munición y ser destruido por el fuego naval. Mientras tanto se hace fuego desde nuestro vehículo colocado de tal modo que aunque inmovilizado por el enemig puede cubrir un amplio frente sin estar al alcance del Sherman de la playa.
Éste intenta salir de la misma pero el impacto del equipo AT en la zona de entrada le asusta y finalmente se retira a dar apoyo a algunas unidades que desde la playa intentan flanquear por el sur, sin éxito, porque nuestra infantería y una ametralladora les repelen de la zona.
Varios equipos enemigos avanzan pero son masacrados por nuestro fuego. Aún disponemos de dos unidades ocultas pero ante la creciente presión una de ellas debe comenzar a hacer fuego de apoyo.
El resultado es una matanza de proporciones grotestas en la que el enemigo no encuentra paz alguna y realizar asaltos a varios bunkers con distintas suertes.
Al final del combate nuestra agotada división ha sufrido 30 bajas, además de la destrucción del único cañón que nos quedaba y del vehículo, que fue alcanzado por el Sherman jugando en el muro de la playa pero el enemigo está a punto de desbandarse, sin lograr apenas avanzar ha sufrido la baja de 96 hombres y dos tanques pese a la desproporción de medios.
En la siguiente imagen se puede ver las unidades que les quedan, siete hombres y el tanque. Lamentablemente sólo tenemos fuerzas para resistir un día, como mucho, y sin duda no para lanzar contraataques contra el enemigo.
Se vuelve a combatir en Tare Green, decidimos defender el bunker elevado. Disponer al lanzallamas en la salida a ver si puede asar a alguien y el AT en la playa para ver si algún Sherman cae bajo su fuego.
Nuestras oportunidades y número son mínimos pero aún así decidimos combatir disciplinadamente. En los comienzos del combate el lanzallamas es asaltado por gran número de unidades y no puede sino morir dignamente tratando de esquivar balas sin demasiado éxito.
Dada la facilidad de este movimiento el enemigo corre a ocupar el bunker, son cuatro unidades, con apoyo de dos tanques, y el soporte de otras cuatro unidades que intentan subir ladera hacia él desde la playa.
La MG comienza a hacer fuego sobre éstos últimos con gran éxito mientras las tropas aliadas son retenidas por una unidad de reserva y el grupo de oficales.
En la playa nuestro AT dispara todos sus proyectiles sobre un Sherman 105 dañandolo pero sin destruirle pese a que no sabe de donde le llueven los disparos.
Al fina la situación es insostenible y caen nuestros hombres:
El único consuelo es que con gran diferencia de efectivos y soporte nuestros 20 hombres provocan 46 bajas al enemigo y dañan un tanque.
Y al acabar el día seis hemos perdido una playa y una zona de interior aunque provocando al enemigo terribles bajas:
El día D ha acabado.