Autor Tema: El Asalto al Vigilante del Norte  (Leído 4331 veces)

0 Usuarios y 1 Visitante están viendo este tema.

dehm

  • Minidiox en funciones
  • Administrator
  • Leyenda
  • *****
  • Mensajes: 7048
    • Ver Perfil
    • Email
El Asalto al Vigilante del Norte
« en: 27 de Febrero de 2006, 12:20:11 am »
Turno de Batalla de Humanos Bárbaros vs. Orcos2

Introducción


La Horda humana avanzaba hacia el Vigilante del Norte. En sus filas van multitud de unidades reclutadas en el último ciclo y deseosas de vengarse de los orcos. Al mando de los dos generales más dispuestos las tropas avanzan de forma más o menos ordenada.

En un primer momento la infantería y la caballería van adelantados al resto de tropas pero llegados a distancia cercana al límite de alcance de las numerosas armas de asedio orcas la infantería y caballería abren huecos a las armas de asedio, arqueros y milicias que en grandes cantidades toman posiciones.

Desconocedores del hecho de que los orcos, que llevan días de preparativos, llamando a las tropas de las ciudades cercanas, montando lanzapiedras y empapando de brea el terreno frente a las murallas con la esperanza de tender una celada a los humanos.

Los orcos alinean un montón de unidades, seguramente el ejército más numeroso que halla pisado Klaskan, lo que unido al número, desde luego impresionante, de tropas humanas la convierte en una batalla más numerosa hasta el momento sumando entre ambos contingentes la friolera de 113 unidades, unos 3000 soldados de los cuales dos tercios son orcos por un tercio de humanos.

Nota:

Hay varias cifras interesantes en cuanto al número de tropas participantes en las batallas que no podemos dejar de deciros. Remontándonos algunos meses, hasta enero del 2004, encontrábamos que el record de unidades en batalla entre jugadores era de 33 unidades, unos 800 hombres, en una batalla entre Engendros y Nómadas que fue posteriormente batido sobradamente por el combate entre Humanos y Orcos PNJ vs Seres Oscuros y Gnomos que sumaron 49 unidades con un total aproximado de 1200 combatientes.

El record de unidades en batalla, contra naciones no jugadoras, lo tenían los Elfos con 58 unidades, cerca de 1500 combatientes. Podemos recordar también una batalla de los orcos con participación de 51 unidades y otras batallas muy numerosas. Sin embargo en el 12 turno económico los enanos atacaron y vencieron a un numeroso ejército de orcos sumando entre ambos la suma de 91 unidades de las cuales 8 eran criaturas y 5 héroes quedando pues 77 unidades normales que sumaban cerca de cerca de 1700 combatientes. Estas cifras han sido superadas de nuevo en el 14º Ciclo durante el cual los ejércitos humanos del Imperio de Adkyndia, gnomo y orcos lucharon sumando un total de 102 unidades, de las cuales ocho eran unidades individuales y las 94 restantes tropas. La famosa batalla de Noldilla acumula un total de 1325 orcos, aproximadamente, por 900 humanos. 
« Última modificación: 10 de Agosto de 2006, 06:04:31 pm por dehm »
:klaskan: Árbitro de Klaskan, Capitan O'dehm, Seleuco de Babilonia, Miguel VIII Paleólogo de Bizancio, Dehmente el Hafling, Emperador Song.

Shogun Dehmoto en Shogun Risk
Emperador Dehmoto en Pax Britannica

dehm

  • Minidiox en funciones
  • Administrator
  • Leyenda
  • *****
  • Mensajes: 7048
    • Ver Perfil
    • Email
Re: El Asalto al Vigilante del Norte
« Respuesta #1 en: 27 de Febrero de 2006, 01:10:12 am »
Iniciativa

Los orcos son dirigidos por Zrogh, secundado a su vez por Mugrath, un orco enviado por el lejano Tor Wauki en el norte para ayudar a sus congéneres del sur, que montado en un ave que flamea en el aire da vueltas sobre la fortaleza contemplando a los humanos hasta, siguiendo instrucciones, posarse en el interior de la misma junto a su general.

Sin embargo la iniciativa está en manos de los asaltantes, Kiel y su hermano Grenurd, que acuden a la batalla montados en sendos corceles dando instrucciones a sus tropas a grandes voces y por medio de ampulosos cuernos que suenan gravemente en el llano frente a la fortaleza.

El Vigilante del Norte carece de los complicados, y sofisticados en ocasiones, sistemas de defensa y fortificaciones de otras fortalezas pero cumple su misión a la perfección. Y pronto se verá si sus murallas son lo suficientemente sólidas.


Primeras Fases de la Batalla: el duelo artillero


Es difícil describir el cúmulo de soldados, armas de asedio y observadores que atestan las almenas del Vigilante pero la llanura contigua está igualmente llena de tropas de todo tipo y clase.

Aunque el número da cierta ventaja a los defensores el limitado espacio desde el cual deben hacer frente a su enemigo iguala las posibilidades y más cuando se hace evidente que los humanos no mueven sus fichas hasta estar seguros de que no hay riesgo de salida alguna por parte de los orcos colocando sus tropas de choque relativamente cercanas a las tropas de ataque a distancia por si fuera necesario socorrerlas.

Y la batalla comienza cuando todos a un paso los humanos entran dentro del campo de tiro de las armas de asedio orcas y viceversa. La movilidad de las ballistas permite adaptarlas a la táctica y son desplazadas con premura por sus tripulaciones.

Los orcos observan la maniobra sonriendo, aunque el nerviosismo es evidente, alguna que otra flecha escapa de los defensores, sobretodo de algún nervioso que desea que la batalla se desate cuanto antes.

Los humanos tensan sus arcos, las cuerdas de las ballistas y todo artilugio capaz de lanzar el más mínimo proyectil y disparan una nube que cubre el cielo cuando casi 400 hombres y armas de asedio disparan sus proyectiles.

Los asaltantes han concentrado sus tropas en el extremo occidental del campo de batalla seguramente para concentrar su potencia de juego en un solo lugar en vez de pretender barrer toda la muralla.

Alguna unidad de arqueros o grupo de ballistas se halla en otro lugar pero la mayoría de las flechas y los virotes impactan en el extremo oeste de las murallas. Las unidades del interior, milicia en su mayoría, están cubiertas, pero no así las tropas que se hallan sobre la muralla, sin almenas ni ningún otro parapeto.

La carnicería es horrorosa, soldados y servidores de armas de asedio caen asaetados por decenas todo a lo largo de la muralla. Sabedores de lo mortífero de sus proyectiles los arqueros concentran su fuego en las ballistas mientras que los grupos de armas de asedio lo hacen en los arqueros que son atravesados por los pesados virotes.

En unos instantes mueren casi ciento cincuenta hombres dejando secciones enteras de las murallas sin protección. Pero los orcos responden sin dudarlo usando los arqueros flechas incendiarias con objeto de mermar la capacidad de apuntar de los atacantes aunque en algunas partes son muchos artilleros por cada blanco y en otras demasiados pocos.

Las flechas incendiarias o caen donde no deben o no prenden para desesperación de los orcos aunque las ballistas y lanzapiedras dan buena cuenta de tres grupos de ballistas e incluso de una bien escondida unidad de arqueros en la maleza de la parte oriental.

Por segunda vez se repite el lanzamiento de proyectiles por parte de los humanos aunque los orcos orden a varias unidades de milicia y arqueros desplazarse hacia el lugar donde se concentra el ataque.

Pero las órdenes son difíciles de cumplir sobretodo cuando hay muchas tropas en el interior concentradas en torno a las puertas impidiendo el paso de los refuerzos hacia la otra línea, los gritos y el desorden son evidentes.

Sin embargo, ya sea por la falta de blancos sobre las murallas, como la situación de muchos de ellos tras las mismas esta segunda descarga elimina a pocas unidades, tres, de las más expuestas mientras los orcos responden con bastante poco acierto, dado que muchos de sus tiradores deben disparar sin ver sus blancos.

Sorprendentemente las milicias obtienen varios éxitos inesperados que merman el delicado número de arqueros humanos e incluso en algunos puntos comienzan a elevarse las llamas.

Dado lo voraz de las llamas y se rápido avance los humanos deben decidir si avanzar o retroceder pero se inclinan por lo primero acercándose a los muros que pretenden castigar y obligados a abandonar el ligero resguardo del sotobosque.
« Última modificación: 27 de Febrero de 2006, 01:12:21 am por dehm »
:klaskan: Árbitro de Klaskan, Capitan O'dehm, Seleuco de Babilonia, Miguel VIII Paleólogo de Bizancio, Dehmente el Hafling, Emperador Song.

Shogun Dehmoto en Shogun Risk
Emperador Dehmoto en Pax Britannica

dehm

  • Minidiox en funciones
  • Administrator
  • Leyenda
  • *****
  • Mensajes: 7048
    • Ver Perfil
    • Email
Re: El Asalto al Vigilante del Norte
« Respuesta #2 en: 27 de Febrero de 2006, 01:30:59 am »
Fase 4: El Enemigo se acerca

Los gritos precedieron al aviso cuando Mugrath, indisciplinado como cualquier orco, y harto de esperar, se elevó sobre los aires para a continuación avanzar hacia la parte más occidental de la muralla y que llevaba sin lugar a dudas el peso de la batalla.

Su montura, una impresionante ave que parecía ser devorada o devorar ella misma las llamas, escupió una bola de fuego donde los arqueros enemigos se había concentrado, en el frondoso límite del bosque.

Sin embargo o la premura del ataque o el ansía de hacer blanco desvió la bola de fuego ligeramente hacia el norte de su posición donde estalló en una nube de fuego que provocó de inmediato un gran incendio en la zona.

Los humanos respondiendo de nuevo con virotes y flechas derribaron a nuevos arqueros orcos y hasta un grupo de lanzapiedras pero las murallas seguían intactas y su única oportunidad eran sus ballistas sobre las que las unidades orcas concentraron sus ataques.

Sin embargo sólo una de ellas cayó pero los humanos parecieron comprender que por muchas bajas que causaran a los defensores siempre habría nuevos soldados dispuestos a cubrir los huecos y que sus armas de asedio, ahora limitadas a dos grupos de ballistas, eran a toda vista insuficientes para derribar los muros de la fortaleza cuyo asalto por escalas era poco menos que suicida viendo que los defensores defendían cada metro de muralla.

Los cuernos retumbaron y los arqueros comenzaron a correr alejándose del fuego pero tratando de volver a sus filas mientras Mugrath en el aire lanzaba estentóreos gritos de victoria.

Consecuencias

Aunque la victoria es para las armas orcas la ordenada retirada de los humanos y el gran número de combatientes con vida que se retiran de los muros del Vigilante del Norte preocupan al general orco que además ha sufrido en sus filas más de trescientas bajas por sólo ciento cincuenta de los humanos.

Aún así la primera batalla y prueba de la fuerza de ambos contendientes ha sido evidentemente a favor de los orcos.
:klaskan: Árbitro de Klaskan, Capitan O'dehm, Seleuco de Babilonia, Miguel VIII Paleólogo de Bizancio, Dehmente el Hafling, Emperador Song.

Shogun Dehmoto en Shogun Risk
Emperador Dehmoto en Pax Britannica

Karnak

  • Gruntz, traeme m?s grog!
  • Mago
  • ***
  • Mensajes: 2320
  • Et in Arcadia Ego
    • Ver Perfil
    • Espada y Brujer
    • Email
Re: El Asalto al Vigilante del Norte
« Respuesta #3 en: 27 de Febrero de 2006, 07:17:53 am »

  Vaya mierda de ataque humano.  Cuatro fases han aguantado hasta que han visto al bruto de Muggrath lanzarse a la carga.  Se rinden o prefieren morir?.

  Saludos
  Karnak. Gran Señor de la Horda.
Muchas mentiras contadas unas pocas veces se convierte en conspiraci?n.? Una mentira contada muchas veces se convierte en realidad.

dehm

  • Minidiox en funciones
  • Administrator
  • Leyenda
  • *****
  • Mensajes: 7048
    • Ver Perfil
    • Email
Re: El Asalto al Vigilante del Norte
« Respuesta #4 en: 27 de Febrero de 2006, 01:17:58 pm »
Asaltar murallas a pecho descubierto o a base de tirachinas es para servidores... los humanos guiados por un general de Int. 6 (si... ya sé que parece increíble) tienen cosas mejores que hacer.

dehm
:klaskan: Árbitro de Klaskan, Capitan O'dehm, Seleuco de Babilonia, Miguel VIII Paleólogo de Bizancio, Dehmente el Hafling, Emperador Song.

Shogun Dehmoto en Shogun Risk
Emperador Dehmoto en Pax Britannica

viu

  • Cronista
  • **
  • Mensajes: 908
  • Fortes Fortuna Aduvat
    • MSN Messenger - ferdyvb@hotmail.com
    • Yahoo Instant Messenger - viudraco@yahoo.es
    • Ver Perfil
    • Email
Re: El Asalto al Vigilante del Norte
« Respuesta #5 en: 27 de Febrero de 2006, 03:59:43 pm »
Que cagones, ¿no? Esperate a que lleguen todas mis tropas y salgamos a barrerlos... eso sí que va a ser récord de unidades.

viu.
Soy Connor MacLeod, del Clan MacLeod. Nac? en 1518, en la aldea de Gelphinan, en las orillas del Lago Shin. Y soy inmortal.

Se?or de la Horda.

Karnak

  • Gruntz, traeme m?s grog!
  • Mago
  • ***
  • Mensajes: 2320
  • Et in Arcadia Ego
    • Ver Perfil
    • Espada y Brujer
    • Email
Re: El Asalto al Vigilante del Norte
« Respuesta #6 en: 27 de Febrero de 2006, 09:22:12 pm »

  Entonces no hace falta que envie uno de los Escuadrones de Asalto de la Gran Horda?.

  Saludos
  Karnak. Gran Señor de la Horda.
Muchas mentiras contadas unas pocas veces se convierte en conspiraci?n.? Una mentira contada muchas veces se convierte en realidad.

El Atlante

  • Bibliotecario
  • **
  • Mensajes: 318
    • Ver Perfil
Re: El Asalto al Vigilante del Norte
« Respuesta #7 en: 28 de Febrero de 2006, 01:42:30 pm »
Sí. Los "Orcos de Guarrelson".  ;D  ;D

El Atlante.
- Kharonte I Absablichalle, Rey de los atlantes.

- Miskunnarlaus I, Drakulya de los vampiros.

sotolp

  • Guerrero
  • **
  • Mensajes: 217
    • Ver Perfil
    • Email
Re: El Asalto al Vigilante del Norte
« Respuesta #8 en: 28 de Febrero de 2006, 04:51:52 pm »
Eso p´que vean lo chulos que somos los servidores,estar escondios como nenas asustadas.......ar ataqueeeeeeeeeeeeeerrrrrrrrrr :mf_swordfight:

sotolp,emperador servidor