¿Los soberanos pueden ceder talentos a otros líderes a cambio de un determinado favor, por amistad, como parte de un tratado de paz o simplemente para evitar que caiga en manos enemigas?
Así es, sin embargo transportar oro o plata (que generalmente es como se transportan grandes cantidades de dinero) de unas arcas reales a otras no es sencillo, ni mucho menos barato, y los costes suelen ser muy gravosos para cualquiera. Una buena parte del vil metal suele acabar en manos de bandidos, asaltantes y, en el mejor de los casos, de usureros.
La regla con respecto a esto es la siguiente: Ceder talentos a un reino limítrofe con el propio supone un recargo del 50% sobre la cesión (así para dar a un aliado con frontera común 100 talentos se le descontarán al señor correspondiente 150 talentos de sus arcas). Si el reino no es limítrofe los soberanos de los reinos por el que se trace la ruta de “la caravana” podrán pedir una parte del dinero que les debe ser pagada si éste pasa por sus tierras (esto es así incluso en el caso de los neutrales) los propios jugadores deben negociar estos tratados económicos. Los neutrales siempre exigen una cuota fija de 200 talentos.
Ejemplo: El macedónico quiere ceder 300 talentos al soberano babilónico, esto de entrada le cuesta 450 talentos, más el dinero que quiera exigir el jugador escita o el griego (según por qué país deseen los jugadores aliados que pase la ruta), suponiendo que el escita ofreciera mejores condiciones (pongamos 100 talentos por pasar la mercancía) el jugador macedónico deberá pagar 300 talentos que van a las arcas del babilónico, 100 que engrosarán las de escita, más otros 150 talentos que sirven para sufragar usureros, guardianes de la caravana, sobornos de rigor, etc.
