Consejos de Acima a todos los creyentes para cuando la horda de Gaochan sea aniquilada:
En el nombre de Alá, el Clemente, el Misericordioso.
Ha sucedido en el pasado y es muy probable que suceda dentro de poco. Cuando nuestros invencibles soldados, gracias a la infinita misericordia de Alá, el Juez, el Justo, capturan infinidad de esclavos, entre estos, al poco tiempo de su captura, suele acontecer que se difunden de forma rápida y muy extensa, rumores sobre como evitar su condición de esclavos. Según estos rumores, si pronuncian la shahada (“No hay más dios que Alá y Mahoma es su profeta”) se convierten al Islam y sus dueños musulmanes tienen que manumitirlos porque su religión prohíbe tener esclavos de la misma fe que sus dueños. Esto hace que muchos esclavos se presenten risueños ante sus amos repitiendo la profesión de fe y esperando la acción de éstos. ¿Qué debéis, imames de la Shahada, aconsejar a vuestros hombres cuando esto ocurra? Seguid mis indicaciones:
Primero sonreís al esclavo convertido y le hacéis saber, con palabras o gestos, que para que su conversión sea efectiva, ha de hacerse ante dos testigos. Esto, como sabéis no es ninguna invención.
Segundo, llamáis a otro esclavo, y si no tenéis, pedís permiso a vuestro vecino para usar uno de los suyos (no olvidéis, antes, explicárselo todo al dueño del esclavo que usaréis).
Tercero, ordenáis al esclavo no musulmán que rebane la cabeza al esclavo convertido. Con esto, Alá, que Todo lo Sabe, que Todo lo Oye, ya habrá decidido que lugar le corresponde en el más allá, no os preocupéis, ni tengáis mala conciencia alguna. No hagáis esto vosotros porque, a fin de cuentas, sabéis que el esclavo es un Creyente y eso iría en vuestra contra.
Cuarto, cogéis vuestra espada y matáis al otro esclavo. Ese esclavo cercenó la vida de un Creyente ante vuestros ojos y debéis castigarlo; no hay otra opción.
Quinto, vais a la mezquita y pedís reparación para vosotros o para el dueño del esclavo que pedisteis prestado a vuestro vecino. Cuando lo hagáis, que en la mezquita se os pague por un único esclavo. ¿Por qué uno sólo si perdisteis dos? Porque uno de ellos era Creyente, el otro no.
