Harad era asolado bajo el mando del gran capitán Thoronhil, que ya acumulaba más fama que el mismísimo senescal Theoden recién ascendido al trono a la muerte de su padre. Nada pudo hacer para impedir que lo mejor de su ejército tomara el camino del sur con la esperanza del saqueo, esperanzas que no se vieron defraudadas cuando las murallas de la Ciudad de los corsarios cayeron ante el empuje del ejercito condenando a los últimos haradrim a abandonar sus sueños de dominar los mares forzándolos a desparecer en el lejano sur.
Pero no fueron los exitos de su rival lo que más preocupó a Theoden. La muralla que formaba Rohan y que protegía el sur de los invasores del norte por fin había cedido al sur del antiguo jardín de Lorien. Demasiado tarde lo que quedaba del ejército de Gondor en su reino fue movilizado para atacar a los orcos preparando el asedio de Mordor.
Y fue tarde porque cuando Thoronhil se vio dueño del mayor puerto de la Tierra Media y con aquellos ejércitos que lo idolatraban por fin cedió a las exigencias de Gandalf el Gafe y proclamó su verdadero nombre y derechos como Aragorn, heredero de Isildur y rey de Gondor. Theoden no lo dudó un instante. Todas sus tropas abandonaron los proyectos contra el mal y se dirigieron a atacar al usurpador, dejando que los últimos defensores que aun mantenían la llama del bien encendida fuesen aniquilados.
Una vez que la primera barrera fue superada nada pudo impedir que las hordas de l oscuridad invadieran Rohan y el oeste. Ni siquiera Saruman y los ents que fueron aniquilados en Fangorn mientras realizaban un ultimo intentó desesperado. Cuando hasta el último de los rohirrim fue exterminado sin dejar de luchar el Rey Brujo señor de los Nazgul se convirtió en el dueño de Isengard vigilando el cumplimiento de los deseos de su amo para siempre.
Mientras los gondorianos se mataban entre ellos en el este los enanos cansados de su permanente exilio lejos de sus montañas escucharon las sibilinas palabras de los enviados del Bosque Negro y se rebelaron contra su rey, pero lejos de conseguir su propósito de volver hacia el norte una vez dieron paso al Señor Oscuro se convirtieron en semiesclavos de los orcos pasando a ser un pueblo más de las llanuras. Algunos incluso se dedicaron a la pesca en el mar de Rhur.
Sauron ya controlaba toda la tierra Media salvo las montañas al norte donde los enanos aún resistían bajo el mando de un rey medio loco que solo cuidaba de sus tesoros y los dos debilitados reinos de Gondor en el sur en continua guerra. Pero aun no poseía lo que más necesitaba. No fue hasta muchos años después cuando por fin el último elfo fue muerto que encontró la forma de conseguirlo.
Un hobbit, un mediano de un pueblo desconocido del lejano oeste fue adiestrado en las artes del acecho y el sigilo y enviado a la Montaña. Por puertas secretas que solo se desvelaban bajo la luz de la luna entró hasta las habitaciones de Thorin Escudo de Roble y una vez allí se llevo solo una cosa. Un anillo, el más insignificante de los anillos que le fue arrebatado cuando lo rajaron al volver exitoso de su misión.
Después de aquello nada volvió a oponerse a Sauron Señor de la Tierra Media…