Estimados Padres Conscriptos:
Una vez vuelto de mi forzosa retirada a la villa de Neapolis para supervisar los trabajos de mis clientelares, veo que se ha producido un intenso debate en torno a cómo afrontar los peligros que a Roma amenazan. Las objeciones de los insignes Trencavelus, he de decir, como le he hecho partícipe en una misiva privada que le ha sido remitida, que lo que él menciona yo también lo barajé como probable... Y me di de bruces con la terrible realidad de la que hablan los Teppicus.
Las opciones para Roma no eran muchas, y su inicio está resultando particularmente peligroso. Por desgracia, estamos demasiado a merced de los designios de los dioses, y si ellos no quieren que triunfemos, por mucho que nos empeñemos no triunfaremos, queridos colegas.
Así que, finalmente, a la hora de presentar las propuestas, me incliné por la que es la única garantía de éxito para esta legislatura y que nos permitirá, cuando menos, seguir en la senda de la historia...
Vale atque vale.
Post scriptum: Lamento la confusión con el nombre de mi colega consular. Es que son dos hermanos tan parecidos... xDDD