Tras consultar los augurios y tener a mi esclavo egipcio haciendo números durante tres noches, mientras descuidaba la administración de mi fortuna, he llegado a la conclusión de que Roma lo tiene muy mal
Pero no rehuiremos nuestra responsabilidad en esta hora tan negra y enfrentaremos nuestro destino con valor. Igual que sabemos que los ilustres senadores no saldrán corriendo hacia Grecia en cuanto las legiones partan.
Para empezar proponemos la vuelta del proconsul Flaminio a Roma tras sus infructuosos intentos en la Macedonia para disponer de sus tropas en otras campañas.
La primera propuesta es la que mas posibilidades de victoria ofrece. Construir 4 flotas y 8 legiones, para hacer un total de 10 flotas, 18 legiones y 2 veteranas, y enviarlas bajo el mando del dictador y su magister equitum a combatir contra la primera macedonia. Esto nos da unas opciones de victoria del 14%.
La segunda propuesta consiste en construir 10 flotas y 2 legiones, para totalizar 16 flotas, 12 legiones y 2 veteranas, y partir bajo el mando del dictador y su magister equitum a luchar contra la primera púnica. Esto nos da unas opciones combinadas de vencer en el mar y en tierra del 14% gracias a los conocimientos de Escipion de las tácticas cartaginesas. Pero esto sería si en la batalla naval no se produjeran bajas entre nuestras legiones. Cosa de lo mas probable. Con perder una sola legión en el mar las posibilidades ya bajan al 10% y de ahí hacia abajo con las perdidas sucesivas.
Dicho lo cual los Teppicus votamos a favor de combatir contra los macedonios y en contra de hacerlo contra los cartagineses. Que sea lo que los dioses quieran.