He aquí el Orden del Día planteado por nuestro ilustre Cónsul Papirio Alcius:
“Estimados Padres Conscriptos:
Una vez realizada la designación de nuestros estimadísimos colegas para el desempeño de tan vitales cargos para la República, deseo hacer partícipe a la Cámara de las necesarias medidas que nuestra Urbe necesita para hacer frente a las crisis que nos acucian en el campo militar e interno.
En primer lugar, como los Senadores imaginarán, la propuesta a ser votada tiene que ver con los enemigos que acosan a la República.
Tras mucho considerar la cuestión, decidimos efectuar un bloque doble que venga a intentar ser satisfactorio para los Augustos presentes. –
PROPUESTA 1ª: Creación de 2 flotas y 13 legiones que marcharían a combatir a los Ilíricos al mando de Quinctius. A pesar de que el enemigo no es muy poderoso, la ventaja que esta propuesta tiene es la de asegurar la victoria, manteniendo algo de dinero en el erario para la siguiente legislatura, y foguear a algunas tropas, cuya veteranía también será importante en siguientes años por venir. Por otro lado, la creación de tan abrumador número de tropas tendría como objetivo el lograr la menor cantidad posible de pérdidas romanas, ya que los enemigos a ser tratados en siguientes legislaturas son realmente poderosos.
PROPUESTA 2ª: Creación de 10 flotas y 9 legiones que, junto a las 4 de Roma, al mando del Cónsul Quinctius, marchen para derrotar a los Macedónicos. Por desgracia, el estado del tesoro no permite la creación de más legiones para luchar contra estos bárbaros, lo que deja un margen para la no obtención de la victoria. Es importante señalar, pues, que los Dioses tendrían mucho que decir al respecto en una batalla así. Además, en caso de no ser derrotada los talentos que no vendrían a sumarse al erario supondrían un importante quebranto para la economía romana. Por contra, cabe pensar que una activación de otra guerra en la Macedonia pondría las cosas realmente difíciles a la República.
Como se puede ver, este Consulado no tiene intención de luchar contra dos enemigos a un tiempo, pues Roma no tiene aún suficiente fuerza, ni recursos, como para mandar ejércitos a Macedonia e Iliria a un tiempo. Por tanto, las propuestas desde este cargo se encaminan, como se ve, a la eliminación de uno, u otro. Los demás enemigos deberán esperar. ¡Pero a Júpiter Óptimo Máximo pongo por testigo que también tendrán su ración!
Los Alcius votamos a la Propuesta 1ª con todos al SÍ (7 votos), mientras que nos abstenemos en la 2ª, que, aunque pueda parecer raro, nosotros vemos lógico dada la estrategia que mejor creemos para Roma. Esto en cuanto se refiere a los movimientos militares.
Por otro lado, aunque se trate de asuntos no tan importantes, deseamos hacer saber a la Cámara que se va a efectuar una revisión completa de la Cloaca Máxima, cuya obra fue hace tantos años ya, pues los informes hablan de continuos atascos y aguas fecales que surgen en las horquillas de los domicilios particulares. Para ello, se precisa del Senado la aprobación de un cuerpo especial de Funcionarios técnicos que ejecuten las tareas al respecto. Por último, se ha colgado en la parte aneja a esta Sala el listado de todos aquellos legionarios preexistentes que, dada su hoja de servicio, han de ser promovidos a Primus Pilus y Centuriones, los cuales, dada la situación actual, van a ser una garantía de experiencia para los nuevos reclutas. Solicito a los Estimados Padres que la lean y den su visto bueno.
Vale atque vale.”
El plazo a estas votaciones será anunciado a su debido tiempo, dependiendo de si se efectúan persecuciones o no (3 ó 5 días), pero los ilustres senadores pueden ir meditando ya sobre las decisiones a tomar.